Ceda el PASO

10.08.2017

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Quedan pocos días para las primarias y Puchero conversó con especialistas para dar a entender que, por más falencias que el sistema tenga, el avance en materia democrática que proponen las PASO es gigante y merece ser explicado. ¿Cuál es su contribución?

 

Ya se ha escuchado todo lo que había por escuchar. Los argumentos volaron de aquí para allá, pero pareciera ser que la imagen dominante que exponen los medios y distintos funcionarios del gobierno es unívoca: las PASO no sirven y no se usan. Y son caras, muy caras. Para contrastar estas declaraciones, distintos politólogos aportaron su grano de arena al debate y compararon sus opiniones con las declaraciones de los políticos.

“Es una locura lo que se gastará. Tengo proyectos presentados para derogar esas normas que no sirven absolutamente para nada.” Margarita Stolbizer, titular del GEN, La Nación sábado 17 de junio de 2017

Bueno, ya entendimos, cuestan guita y no se usan. Probablemente esta sea la crítica más generalizada hacia las PASO. Su costo será de 2800 millones de pesos, pagados por el Estado. Ante el anuncio del precio, las declaraciones en contra de la herramienta electoral florecieron en los medios.

Hay que invertir en las elecciones, hay que buscar que la manera sea la más eficaz posible y que no hayan gastos disparatados. Si la herramienta es buena y es válida, hay que seguir invirtiendo”, afirma el politólogo y subeditor de política de Perfil, Gabriel Ziblat. También agrega que el sistema de impresión de boletas en Argentina “Es bastante absurdo: que el Estado tenga que seguir dando fondos a los partidos políticos para imprimir boletas, cuando el mismo podría crear una boleta única e imprimirla para todos, es un gasto innecesario. Quizás la boleta sería más grande y un poco más costosa, pero mucho más costoso es imprimir quince boletas para quince partidos distintos cuando podría ser una para todos”, dice a Puchero.

Pero, ¿Se justifica?

“Son una instancia en la cual hay que avanzar para eliminarlas», porque no tienen sentido si los partidos políticos «no las usan para competir y seleccionar sus candidatos.» María Eugenia Vidal, Gobernadora de Buenos Aires, entrevista para radio Mitre, 1 de agosto de 2017

El argumento de la utilidad tampoco escapa al análisis. Para el politólogo y docente de la UBA Sergio De Piero el argumento de la baja utilidad es mirado “con un ojo excesivamente porteño”, ya que hay PASO competitivas en 20 provincias. “ Las PASO son una herramienta que los grandes partidos están usando para resolver sus internas de cara a la ciudadanía”, dice. Ziblat agrega: “Se está generando un consenso de que no son necesarias o que son solo una encuesta y la verdad es que, si uno mira los grandes partidos, casi no la están utilizando en los distritos más importantes. Si no sirve hoy, servirá en otra elección. De hecho, Macri es hoy presidente por las PASO”. ¡Pimba!

 

También hay periodistas que se pronunciaron al respecto.

“Las PASO brindan un exceso de clima electoral. Se fatiga a la sociedad.” Joaquín Morales Solá, columnista de La Nación, miércoles 2 de agosto de 2017

“Para nada. Toda elección, además de ser un proceso de selección de lo representantes es también un proceso para que los gobernantes den cuenta de aquello que hicieron y para que la ciudadanía controle”, dice Miguel de Luca, doctor en Ciencia Política por la Universidad de Florencia, Italia.

Por otro lado, el abordaje del presidente de la Sociedad Argentina de Análisis Político (SAAP),  Martín D´Alessandro, resulta un poco más técnico: “Es probable que mucha gente sienta que nuestro país tiene muchas elecciones, pero eso se debe, más que a la existencia de las PASO, a un cronograma electoral poco coordinado”, dice. Especifica que las provincias tienen la facultad constitucional de fijar las fechas de sus elecciones y que sus gobernadores suelen fijarlas pensando en sus conveniencias distritales. “De esta forma, hay muchos domingos en el año en que se disputa alguna elección en alguna provincia”, concluye.

La opinión de Morales Solá parece ser una cuestión subjetiva. No hay pruebas ni sondeos que calculen la “fatiga” de la sociedad, pero es cierto que las PASO crean una nueva fecha electoral que antes no existía. Morales Solá no está equivocado, pero tampoco está en lo cierto. Empate argumentativo.

¿Qué más nos queda tacklear?

«Las PASO son inconstitucionales.» Artículo escrito en La Nación el 17 de julio de 2017 por Pablo Tonelli, diputado de la Nación por el PRO

De esta no zafó nadie. “Los partidos son el canal de representación de la ciudadanía. Vos los estás obligando a que se presenten a comicios y que demuestren que representan a alguien. Esa es la obligación del partido. Si no quieren, que no se presenten. Las obligaciones no son inconstitucionales”, sintetiza Ziblat. Lo sigue De Piero: “Ni el parlamento, ni la corte suprema se pronunciaron en su contra. Es un método de selección de candidatos y no se restringen libertades a la ciudadanía o a los partidos. Nadie argumentó antes que las PASO tuvieran peligros de constitucionalidad”.  De Luca agrega: “El punto es que, en su momento, Tonelli no dijo nada en cuanto a las PASO dentro del PRO. Si en su momento le parecieron bien, si su partido las usó, si no hubo quejas ni reclamos, que ahora venga con ese argumento es un poco inconsistente”.

 

“No es razonable y tampoco democrático que quien no se involucra en la vida interna de un partido político ni participa de ella termine eligiendo a los candidatos que el partido en cuestión habrá de presentar a la sociedad. Lo razonable es que esa selección la hagan los afiliados de los partidos.” Pablo Tonelli, La Nación, 17 de julio de 2017

Con esta salió jugando. Y bien. Porque las diferencias entre los politólogos se hicieron ver. De Luca afirma que este es un efecto colateral negativo de las PASO porque se desvalorizó y erosionó la figura del afiliado: “Pierde uno de los pocos derechos exclusivos que tiene, que es definir al candidato de su partido. Esto hace que cualquiera tenga injerencia en este tema”. Pero afirma que las PASO llegan en un momento posterior a la crisis del 2001, donde Argentina ya venía de una larga experiencia de internas cerradas, que llevaron a la crítica de que los partidos eran poco abiertos hacia la ciudadanía.  De Piero lo dice lisa y llanamente: “De todas las cosas que las PASO implica, la crítica más fuerte que le haría es sobre el rol del afiliado y su pérdida de decisión en la interna del partido.” D´Alessandro admite que es algo para discutir: “Hay que recordar la disconformidad que despertaban las elecciones internas limitadas a los afiliados: se hablaba en contra del aparato, de los punteros, de las afiliaciones truchas, del fraude y otra serie de problemas típicos de las internas cerradas”.

Una más y cerramos, lo prometo.

“Las respuestas relacionadas con las PASO parecen un reflejo del debate que surgió en las últimas semanas como consecuencia de que la mayoría de los partidos definieron a dedo a sus candidatos y, por lo tanto, las internas servirán como una gran encuesta nacional financiada por el Estado.” La Nación, 19 de julio de 2017

Dos argumentos por lo que veo: candidatos a dedo (que implica listas únicas) y las PASO como una gran encuesta nacional. ¿Nada que un politólogo no pueda contestar, no?

De Piero explica que el armado de listas únicas no se hace con aviesa o mala intención. «Las PASO implican un nivel de acuerdo que en algunos partidos no se alcanza. Eso sucedió con Lousteau”. El hecho de armar una lista única no significa recurrir al dedo, sino que puede ser una estrategia acorde a los partidos personalistas, como el de Massa. De Luca es claro sobre este tema: “Si dentro de un partido tenés a un candidato natural, sería una manipulación hacer una competencia inventada. ¿Massa debería competir con otro candidato? Es natural no esperar eso. El caso de Cristina sí es criticable porque no tomó el desafío de Randazzo para competir en un frente y abrió su propio partido”.

Frente a la pregunta de si es una encuesta, todos afirman que las PASO plantean un panorama, una imagen de un determinado momento. También brindan información fiable a la ciudadanía porque funcionan como un censo y le permiten votar estratégicamente en octubre, ya que las encuestas de privados pueden estar sesgadas o manipuladas.

Lejos de ser un sistema perfecto, las PASO son un instrumento valioso para la democracia argentina. Falta tiempo para hacer un diagnóstico: recién se usaron tres veces. Los entrevistados concuerdan en que harían modificaciones, pero jamás la eliminarían. Proponen que el cambio tiene que venir por parte de la dirigencia política. “La sociedad tiene que premiar a aquellos que buscan la competencia interna, que es sana y enriquecedora”, dice Ziblat. Esperemos que así sea.

 

FOTOS: Gonzalo García

 

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