21.10.2017
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«Fragmetnos Khalados» es una obra sobre el arte fragmentado Frida Kahlo y sobre las mujeres fragmentadas, con dirección de Ariel Zagarese. Se puede ver los sábados y es teatro a la gorra.
Formamos una fila en la entrada. La melodía de un piano se escucha desde fuera. Uno de los miembros de El Piso Teatro pregunta: ¿Dónde está Santiago Maldonado? y así abre sala. Pasamos por una puerta alta, entramos a un salón casi oscuro que está iluminado con velas y decorado con flores. En una pared, hay una proyección de Frida Kahlo y al costado derecho, una calavera mexicana que al piano nos recibe con una melodía tranquila. Ocupo mi butaca.
Se suman a la escena dos personajes femeninos que en determinados momentos de la obra podríamos llamarlas: “Las Fridas”. Ellas nos hablan de esa mujer artista, esa mujer de cuerpo partido, de corazón roto por desamor y de su arte autorreferencial y fragmentada. Por momentos graciosas, por momentos enojadas o melancólicas, nos hacen pasar por distintos estados de ánimo.
“En la obra de teatro, en el escenario hay cuatro mujeres: Lucrecia Massei, nuestra pianista; Cecilia Gruner; Lucrecia Sacchelli y Frida Kahlo. Todas hablan en partes y hablan sobre la mujer”, cuenta Ariel Zagarese a PucheroNews. Fragmentos Kahlados nos propone música y danza además de un guión muy bien representado.
Cuando pienso en Frida, recuerdo el accidente y las cirugías que tuvo que atravesar, los momentos de quietud en su vida y la fuerza de voluntad. Eso aumentó mi curiosidad y pregunté: ¿Cómo contar la historia de Frida desde el movimiento? A lo que su director respondió: “Frida estuvo mucho tiempo en cama, pero eso no implicó que no haya movimiento en su vida. Paradójicamente, conocemos personas que se mueven por todos lados y en su vida no hay movimiento. El movimiento tiene que ver con el avance y el retroceso, no sólo es una idea física. Hay movimiento en la palabra, en la música y en la pintura”.
Los movimientos pautados en la puesta se relacionan directamente con lo que le sucedió a Frida y en simultáneo, se refiere al contexto social, temporal y político en el que vivía ella. La manipulación de su cuerpo por la medicina de la época, los hechos sucedidos en el mundo como la revolución mexicana y la segunda Guerra Mundial.
Frida es revolución: en la vida, en su cuerpo, en la palabra y la pintura
Una de las mujeres en escena cuenta que su cuerpo lo siente de otros y no de su propiedad. Se refiere a la presión de los mandatos sociales sobre el cuerpo femenino. La exigencia de los cuerpos “perfectos” de ciertos parámetros, en los que no hay lugar para los cuerpos fragmentados y marcados como el de Frida. Sin embargo, la belleza de esta mujer y su fortaleza radican también en su palabra y su pintura:
El arte más poderoso de la vida, es hacer del dolor un talismán que cura. ¡Una mariposa renace florecida en fiesta de colores! (Frida Kahlo)
En esta obra, los espacios también están fragmentados. El escenario se divide en cuatro espacios. La pantalla donde hay proyecciones de Frida Kahlo y sus obras pictóricas. El sector musical a la derecha de la pantalla, en el que la calavera toca el piano. En el medio, en donde los otros dos personajes se desplazan para llevar a cabo su danza. Adelante, la mesa en la que comparten charlas. Y uno más, que nace de la rotura de la estructura que permiten las proyecciones: ese espacio es la cama.
“Toda la obra de alguna manera tenía que danzar (claro que estoy hablando poéticamente). Y en los cuerpos, la idea de la postración siempre fue un siniestro disparador. Cecilia desarrolla un solo ejerciendo movimientos que mantienen lo más fijo posible su columna. También baila sobre la cama, ese momento me gusta mucho porque siempre vimos presente la idea de un cuerpo que se retuerce, quizás por dolor o quizás por el placer carnal; vemos un cuerpo que se incorpora y se desarma que avanza y retrocede en sus objetivos pero que nunca se detiene”, cuenta el director a PucheroNews.
La idea de transformación, mutación y movimiento es lo que expresa esta obra. La idea de que la belleza puede radicar en lo considerado “imperfecto” o “feo” y, a la inversa, lo considerado como “imperfecto” o “feo” puede radicar en lo que se hace llamar “belleza”, que lo inmóvil moviliza y, otras veces, lo que parece en movimiento no lo está. Con esto aparece la ambigüedad, la fisura, no sólo de lo que decimos sino también del ser. Sabemos que no todo es totalmente bello o totalmente feo; sabemos también que no todo es totalmente bueno o, totalmente malo. Y que en la vida, como en el cuerpo, existen los fragmentos.
Y ahora ya ves, mi fragmentación estará a la vista de todos, de ti…” (Fragmento del texto de la obra)
A Frida le tuvieron que amputar una pierna por una infección, sufrió varios abortos y su columna se fracturó en varias partes durante un accidente de bus en el que un objeto la atravesó. Su corazón se fragmentó cuando se enamoró de Diego Rivera; el desamor la rompió emocionalmente. Todos los fragmentos de esa mujer revolucionaria se fusionan perfectamente en esta obra. Fusión que, al final, también es fragmentada y la melodía del principio irrumpe en una canción de estilo punk rock. Su director nos cuenta sobre esta decisión:
“El punk rock del final es un rayón a la obra. Es como bien se anuncia: un epílogo. Es todo eso que nos quedaba afuera del tintero y pertence a otro mundo, al mundo del consumo. Es una idea estallada de Frida, ya quebrada, reaccionaria, es esa potencia del movimiento. Cómo el consumo puede vaciar de contenido e ideología para transformar a Frida en algo que vale unos cuantos pesos y nada más… por cosas como estas hacemos ese rayón final a la obra”.
Las funciones de Fragmentos Kahlados son los sábados a las 21hs en el teatro El Piso, en Hidalgo 878, Capital Federal. Se trata de teatro a la gorra. Esto quiere decir que al final de cada función hay un sombrero, en este caso Mexicano, en el que se deposita el valor que tiene la obra para aquel que puede abonarla. Pero también se le da la oportunidad de disfrutar del espectáculo a aquella persona que no puede acceder a una entrada de teatro. Tener en cuenta, que en estos casos, la sala cuenta con cierta capacidad. Por eso es conveniente reservar el lugar en Alternativa Teatral.
FOTOS: Gonzalo García
Ficha técnico artística
Dirección: Ariel Zagarese
Texto: Ariel Zagarese
Actúan: Cecilia Gruner, Lucrecia Sacchelli
Montaje: Alejandra D’Agostino, Sebastián Pascual
Músicos: Lucrecia Massei
Vestuario: Gina Michienzi
Diseño de escenografía: Pablo Calmet
Diseño de luces: Pablo Calmet
Video: Alejandra D’Agostino, Mariana Diaz, Sebastián Pascual
Música original: Micaela Loewy, Lucrecia Massei
Asistencia de escenario: Franco Malnatti
Asistencia de dirección: Julia Troiano
Coreografía: Cecilia Gruner