La plaza emocionada

29.09.2016

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El lunes 26 de septiembre se firmó el Acuerdo de Paz entre las FARC-EP y el gobierno de Colombia. Lola Durán nos cuenta en su crónica cómo vivieron los colombianos este momento tan esperado.

 

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La plaza estaba emocionada y no era para menos, presenciaba la transmisión en vivo desde Cartagena de la firma definitiva del acuerdo de paz entre las FARC-EP y el gobierno.

Carteles de “Sí se puede”, globos, banderas, personas pintando mensajes y las imágenes acompañaban a las clásicas palomas de la Plaza Bolívar, que esta vez parecían volar para la ocasión. También estaban las cantoras de Bojayá, quienes se organizaron a raíz de una de las masacres más sangrientas del conflicto, en el que murieron alrededor de 100 civiles por la explosión de un cilindro bomba en una iglesia de este municipio.

En Colombia las manifestaciones multitudinarias no son frecuentes, ni siquiera el día del anuncio de la finalización de las negociaciones el pasado 24 de Agosto fue motivo para llegar al centro. Pero esta vez fue distinto, la plaza estaba repleta, quizá porque ya no cabían dudas de que el acuerdo había llegado.

La gente escuchaba atenta cada palabra como si fuera una forma de guardar el momento histórico que estalló en aplausos tras las palabras de Rodrigo Londoño Echeverri –alias Timochenko. 

Multitud en Plaza Bolívar. Foto: Lola Durán

“En nombre de las Farc ofrezco sinceramente perdón a todas las víctimas del conflicto, por todo el dolor que hayamos podido causar en esta guerra. Que Dios bendiga a Colombia, se acabó la guerra, estamos empezando a construir la paz”.

El fin de la guerra se repitió en el discurso de Juan Manuel Santos: “Lo que firmamos hoy -luego de años de negociaciones serias, discretas, difíciles– es algo más que el acuerdo entre un gobierno y una guerrilla para terminar un conflicto armado. Lo que firmamos hoy es una declaración del pueblo colombiano ante el mundo de que nos cansamos de la guerra, de que NO aceptamos la violencia como medio para defender las ideas; de que decimos fuerte y claro: ¡NO MÁS GUERRA!”

Si algo le faltó al discurso del presidente fue el pedido de perdón, nada dijo en relación a los agentes estatales que cometieron graves crímenes ni de los terceros que financiaron a grupos armados. Sin embargo eso no empañó la alegría que envolvió la plaza hasta entrada la noche.  

“Seguramente el acuerdo logrado no es un acuerdo perfecto… Probablemente todos hubiéramos querido algo más. Nosotros mismos en la Mesa hubiéramos querido algo más. Pero el acuerdo logrado es el acuerdo viable, el mejor acuerdo logrado posible”. Las palabras de Humberto De la Calle al emitir su discurso el 24 de Agosto tras haber llegado al final de las negociaciones entre el gobierno y las FARC-EP son tan novedosas a nivel mundial como el acuerdo al que se llegó en La Habana. Aun así esas palabras se pueden entender como justificación. Tal vez a disculpas para los que tienen intención de votar sí y a explicación para los que piensan en votar no en el plebiscito que se llevará a cabo el 2 de octubre para que el pueblo colombiano responda a la pregunta: “¿Apoya usted el acuerdo final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera?”.

La gente celebraba en Bogotá la firma del acuerdo por la paz. Foto: Lola Duraán

A pesar de la buena imagen de Humberto De la Calle, el acuerdo de cuya elaboración fue parte durante los últimos 4 años como jefe del equipo negociador del gobierno no ha recibido buena acogida de quienes apoyan el “no”.

El mismo día que De la Calle dio su discurso lo hizo el presidente Juan Manuel Santos: “Hoy podemos decir, por fin, que todo está acordado”. Las FARC ya le han dicho que sí al acuerdo en su X Conferencia y han pedido perdón público. Ahora depende del resto de la sociedad colombiana hacer del que existe un mejor acuerdo que el posible y replicar la emoción de la plaza.

 

 

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