Los Friedman: una familia muy normal

10.11.2016

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A partir de imágenes caseras tomadas en súper 8 por la familia Friedman, Robert Jarecky reconstruye el primer caso de pedofilia que conmocionó la opinión pública estadounidense en los años ’80. Capturando a los Friedman es el documental sobre el que nos habla Luis Vivori en esta nueva nota.

 

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Alguna vez el cineasta argentino Pino Solanas dijo que para elegir el tema de un documental “había que ir de cacería, porque un documental es como estar en el medio de la selva”. Y continuó: “Nunca sabés con que te vas a encontrar, que vas a terminar cazando”. Según el propio testimonio de su realizador, Robert Jarecky, la metáfora de Solanas funcionó a la perfección para encarar Capturing the Friedmans (Capturando a los Friedman). Interesado en registrar los movimientos de aquellas personas que trabajan como payasos en Nueva York, Jarecky dio con David Friedman y allí todo cambió. Dejó los payasos y concentró todo su esfuerzo en la historia de los Friedman, el primer caso de pedofilia que recuerda la historia de los EEUU.

Los Friedman vivían en Long Island, lugar de clase media alta. Sitio para profesionales y vidas tranquilas. Arnold, el padre, daba clases de computación y de piano. Elaine, la madre, criaba a sus hijos adolescentes: David, Jessie y Seth. Hasta allí, todo normal. O previsible. Aquellos videos familiares mostraban a sus miembros felices. Bailaban y cantaban. Y le hacían muecas graciosas a la cámara. Hasta que un día y a raíz de una denuncia vinculada a revistas sobre pornografía infantil, los Friedman reciben a la policía para requisar su casa. Efectivamente, comprueban que Arnold era el destinatario de aquellas revistas que llegaban desde Holanda. De repente, la familia implosionó.

La familia Friedman. Foto: Google Images

De allí en adelante, el film relata con detalles la investigación policial que sospecha estar frente a un pedófilo consumado. Es que los alumnos de Arnold y de su ayudante, su hijo Jessie (de 19 años en aquel momento) eran todos menores de edad. Los testimonios en contra de los Friedman comienzan a llover. La atención de la mass media también. Gracias a aquellas noticias televisivas vemos el arresto oficial de Arnold y su hijo. Luego sus testimonios frente al juez. El show había comenzado y Jarecky lo retrata con minuciosidad. Escuchamos a policías, abogados, familiares, periodistas y vecinos. Cada uno da su versión. Todas contradictorias. Las revistas e historias que vamos conociendo sobre Arnold sugieren su culpabilidad. ¿Pero existía evidencia real de su abuso a menores?

Menos preocupado por el costado amarillista de la historia o por arribar a una verdad sobre el caso, el realizador elige otro camino. Y es sin dudas el más audaz. Para Jarecky lo realmente importante era meterse en el seno de una familia tradicional. Uno de esos ejemplos clásicos del American Dream (el sueño americano) y allí derribar fronteras y prejuicios. Sin señalar con el dedo, ni armar juicios morales apresurados, Capturando a los Friedmans elige ser un testimonio vivo y de primera mano del funcionamiento interno de una familia. “Una familia disfuncional”, sentencia una de las policías responsables del caso. ¿Cuál sería la familia funcional?. En cualquier caso resulta conmovedor y casi inédito en el universo del documental, ser testigos, gracias al lente que se posó sobre ellos, de relatos tan conmovedores. Tan íntimos. Ser, en alguna medida y por casi dos horas, cómplices de la vida y obra de una familia que parecía ser lo que finalmente no era.

Los vericuetos y estrategias judiciales, parte de ellas mostradas también por la cámara de los Friedmans, determinan que Arnold se autoincrimine para favorecer la situación de su hijo. Funciona a medias. En realidad, tanto uno como el otro, se declaran inocentes hasta el final.

Jesse Friedman. Foto: Google Images

Mientras las visiones entre los miembros de la familia fortalecen la confusión general, la madre parece aislada del resto. Seth, el hijo más chico, decide no participar en la historia contada por la película. Hablamos de un delito aberrante, pero que en este caso yace en un enorme manto de neblinas.

“Hay que encontrar una forma de explicar lo inexplicable” dice Jessie, que hubiera preferido una confesión “tranquilizadora” de su padre. Esta nunca llega. O llega en forma de autoconfesión compasiva para favorecer la situación judicial del hijo.

Capturing the Friedmans nos pone en situación de evaluar nuestra mirada sobre los lazos parentales, lealtades y afectos. Nos desafía a enfrentar prejuicios morales. Y al modo de la mítica Doce hombres en pugna, nos obliga a separar pruebas concretas de presunciones a la hora juzgar y condenar, más allá de las verdades impuestas por el status quo.

 FICHA TÉCNICA

 

Fecha de estreno: 13 de abril de 2005 (Argentina)

Director: Andrew Jarecki

Música: Andrea Morricone

Reparto: Jesse Friedman, Elaine Friedman, David Friedman, Jessie Friedman, entre otros.

Premios: Critics’ Choice Movie Award al Mejor Documental, Sundance Film Festival Grand Jury Prize – U.S. Documentary

 

Podés ver la película acá

 

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