A unirse o nos devoran los de afuera

29.10.2015

La gloriosos años del llamado “nuevo Hollywood” no trajeron solamente un puñado de noveles talentos. También nos regalaron una nueva versión del cine clase B, aquel que se hace con más entusiasmo que presupuesto. En ese cine, John Carpenter es uno de los principales abanderados. No solo porque se las arregló para edificar una larga filmografía sin depender en absoluto de la billetera de los grandes estudios. Sino, y por sobre todas las cosas, porque puso su trabajo de artesano al servicio de películas que esquivan toda receta marketinera y que no necesitan de actores rutilantes para llegar a buen puerto. Pequeñas historias de noventa minutos con acción, terror y suspenso en dosis similares y en las que Carpenter dirige, escribe y hasta arma la banda de sonido.

En Assault on Precinct 13, una comisaría con antecedentes de episodios oscuros y nunca aclarados va camino al desguace. Para hacerse cargo del mismo, envían al Teniente Bishop. En paralelo, una curiosa banda trasnacional arma un ritual de sangre, preparando un golpe que por el momento desconocemos.

Apenas llega a la comisaría y establece los primeros vínculos con el poco personal que queda (un par de secretarias y un oficial), Bishop recibe de apuro a tres presos que son trasladados a una cárcel federal pero deben pasar la noche allí debido a la enfermedad de un recluso. Destaca en el grupo, Napoleon Wilson, un carismático criminal que jugará un papel central en la historia. Como en todo film de Carpenter, y presenciando los comentarios de Wilson, percibimos que ningún personaje se toma a sí mismo demasiado en serio.

Mientras la banda de cuatro -que utiliza armas sofisticadas y boinas caladas al estilo del Che- sale a la calle para ejercitar sus destrezas.

Afiche del film. Foto: Google Images

p>span style=»font-weight: 400;»>Un padre transporta a su pequeña hija al colegio.Un reloj en la pantalla nos va indicando cómo avanza el día. Nos sugiere que vamos a ser testigos de un evento especial. Cuando los “4 fantásticos” transitan con su auto por una calle desierta y pasan frente al furgón de un heladero, la tensión nos invade. Sabemos que algo importante está por llegar. Es uno de esos “momentos del cine” que solo los grandes realizadores pueden diseñar. No conocemos las intenciones del disonante grupo, pero cuando la niña se acerca a comprar un helado y la banda vuelve sobre sus pasos, imaginamos lo peor. Y lo peor llega. Tocada por el fuego cruzado, la niña es asesinada por los forajidos. El padre, testigo de la escena, los persigue desesperado hasta lograr matar a uno de ellos. Luego escapa y se refugia en la comisaría, punto en el que confluyen todas las historias. La banda lo sigue y llega al lugar en busca de venganza. Para empezar con la tarea, cortan la luz y el teléfono dejando a los moradores de la comisaría abandonados a su suerte. La guerra está declarada. Con francotiradores comienzan a disparar al edificio. A los de adentro no les queda más remedio que armar una alianza. Afuera, como zombies, los enemigos se van reproduciendo. /span>

Un policía, tres presos, un padre enfermo y dos secretarias terminan conformando una improbable banda de refugiados al que no los une el amor sino el espanto, aunque la alquimia finalmente funcione. Héroes que defienden su casa frente al ataque de los invasores: clara referencia al cine de cowboys de Howard Hawks, del que Carpenter es admirador confeso.

En un clima de agobiante encierro, que recuerda a películas como La noche de los muertos vivos de George Romero, el grupo intentará todo tipo de estrategias para sobrevivir. El enemigo acecha y la noche es larga.

Con Asalto al precinto 13, Carpenter comienza a darle forma a un cine personal, diferente a todo lo hecho en aquel tiempo y que, como en todo ritual de iniciación (este es apenas su segundo largometraje), necesita de más ensayo.  Más allá de alguna debilidad, como ciertas inconsistencias en el relato, Asalto en el precinto 13 deja claro por su originalidad en el manejo del suspenso y el sentido del humor, al mismo tiempo por su condición de película anónima para las salas argentinas (nunca se estrenó en el país), que tiene sobrados motivos para ser considerada pieza de culto para todo cinéfilo de ley.

 

 

Podés ve la peli acá

 

FICHA TÉCNICA

Título en español: Asalto en la Comisaría 13

Año: 1976

Reparto: Austin Stoker como Teniente Ethan Bishop                                                                                      

 Darwin Joston como Napoleon Wilson                                                                                                    

Laurie Zimmer como Leigh                                                                                                                       

Martin West como Lawson                                                                                                                            

Tony Burton como Wells                                                                                                                        

Charles Cyphers como Special Officer Starker                                                                                                

Nancy Loomis como Julie

 

Otras pelis de Carpenter.

Halloween, 1978

The Thing, 1982 (La Cosa)                        

In the Mouth of Madness, 1995 (En la boca de la locura)

 

Otros films recomendados por Vivori:

Ms.45

El último deber

Malas Tierras

A la caza

Hermanas

Amarga naturaleza

 

 

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