Las mujeres y los días

08.03.2016

El 8 de marzo es el Día Internacional de la Mujer, declarado así en 1977 por las Naciones Unidas en conmemoración a mujeres luchadoras como Rosa de LuxemburgoClara Lemlich, las camiseras, las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo…. la lista sigue y data incluso de los tiempos antes de Cristo. 

Uno de los antecedentes más cercano de este día fue el 28 de febrero de 1909 cuando se celebró por primera vez en Nueva York, Estados Unidos, el Día Nacional de la Mujer en honor a la huelga de las trabajadores textiles de 1908. El 8 de marzo de aquel año, las mujeres se encerraron en la fábrica para reclamar por sus derechos; hubo un incendio y todas murieron.

El Día de la Mujer se llama también Día Internacional de la Mujer Trabajadora o Día Internacional por los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional. Estas denominaciones dejan claro que  no es el día de la mujer consumidora de los shoppings y la tarjeta de crédito como pregonan las publicidades, ni de la frívola que hace la vista gorda. Es el día de las revueltas femeninas, de la diversidad y sus múltiples subjetividades, del goce. Es el día, como todos los días, en el que seguimos diciendo: NO NOS MATEN MÁS.

Pucheronews habló con distintas personas para preguntarles qué significa hoy este día para ellxs.

 

Diego Sánchez, vendedor y músico:

La mujer es una guía que nos acompaña en nuestra vida enseñándonos dimensiones del amor mayores que las que conocemos los hombres. Junto a ellas, la llegada de los hijos inaugura nuestro mayor reto como personas, y quizá el amor más fuerte que puede experimentar un ser humano: el amor hacia los hijos. No deja de sorprenderme con los años el enorme grado de compromiso para con los demás de mi compañera. Muchas veces me encuentro admirando su capacidad de entrega y su enorme solidaridad.

Diego y su compañera, Mariana. Foto: Sebastián Gringauz

Soy un convencido de que lo que damos es lo que recibimos, así que hay que aprender de ese nivel del dar que excede muchas veces, más allá de lo que uno es capaz.

Vaya este homenaje a cada una de las mujeres que día a día entregan tanto para que este mundo sea un poco mejor.

 

“And in the end

the love you take,

is equal to

the love you make”*

The Beatles

***

María Pia López, socióloga y escritora:

Hace dos meses murió mi mamá. No puedo desprenderme de la sensación de orfandad. Pienso en ella cuando me piden que escriba en estos días, sobre mandatos, modos de hacerse mujer, creencias, fugas. Una se hace mujer también en la mirada de la madre, leyendo sus frustraciones y sus trazos secretos, no sólo aquello que dispone en bandeja para enseñanza de la hija. Aprendí algunas cosas y las practiqué con insistencia: autonomía económica, división de las tareas domésticas, voluntad política. Le agregué rasgos que ella no tenía: vocación por la fuga de los mandatos establecidos, olvidar el matrimonio y la familia como destino, amor por la escritura. Fue laboriosa tramadora de espacios comunes, dadora de asistencia, creadora de redes. No la conmovía la política como discusión o circulación de ideas, sino ese plano material de estar con otros. Hacía todo eso casi con incomodidad. A veces decía que hubiera preferido un hogar tranquilo y no tener que trabajar. Quizás. Preferí malentender su necesidad como deseo y transformarlo en propio. De algún modo, una toma lo que puede o lo que quiere para perseverar en lo que hace. Muchos modos hay de ser mujer, pero ninguno se exime del riesgo y de la amenaza. Viajeras y amas de casa, chicas que salen del boliche o vuelven de la escuela, madres y niñas, son, cada día, asesinadas.

María Pía López. Foto: Constanza Niscovolus.

El femicidio es un rosario sangriento que en lugar de completarse aumenta el carretel para las nuevas cuentas. Una pedagogía criminal se ejerce contra la autonomía de las mujeres, contra su capacidad de hacer y de decidir. Esos crímenes no son personales –por eso debe anularse la expresión crimen pasional-, aunque su agente lo sea y se cometan en un territorio de afectos compartidos: expresan algo más, una corriente social, una disputa entre derechos y sanciones, entre transformaciones sociales y regimentaciones punitivas. Convertirse en mujer es hacer algo con el propio miedo, arriesgarse igual, pactar con la amenaza, desplegar, para sí y para otrxs, los cuidados. Milagro Sala está presa sin proceso, en una suerte de secuestro político con escaso barniz judicial. Ella, la que fue chica de la calle y fundó los merenderos a los que llamó Copa de leche, la que organizó la construcción de barrios y se burló parodiando a los poderosos, la que inventó formas de lucha y empoderó a las mujeres en Jujuy, la que organizó la primera marcha del orgullo en esa provincia y desplegó modos de echar a los golpeadores de la comunidad, ella está presa. Y es emblema de esa disputa entre expansión de derechos y amenaza de puniciones. El cuidado de la trama común y el miedo juegan su partida.

Aníbal Villa Segura, médico psiquiatra y psicoanalista:

La mujer es más que su genitalidad, un orificio y una estética. Es símbolo de la madre, la hermana, la amante, la esposa, la amiga.

Es más que un par de pechos, eso lo sabe cualquiera, sin embargo las seguimos matando, junto a las trabas, los trans, los inter, los putos maricas o no, que en algún punto confluyen y esta conexión se llama machismo, todo conocido hasta ahora pero necesario para seguir. Sería entonces una buena conjunción salir de la fijeza y pensar este día después de todo ¿por qué de la mujer, exclusivamente? Estoy pensando en el par, en la diada, en grandes espacios de solidaridad, en la no atribución sexuada, estoy pensando en Evita, en Maradona y con deseo -al estilo deleuziano donde deseo con otros y hacia otros. No se desea algo y nada más; asimismo, tampoco deseamos un conjunto, sino que deseamos en un conjunto. Esto es lo que el machismo no puede y mata…quizás para no matarse.

<p>Aníbal Villa Segura. Foto: Cortesía del psicoanalista.</p>

<p>Franco Stella. Foto: Cortesía de Franco.</p>

<p><strong>Franco Stella, encargado de&nbsp;un local de ropa:</strong>

No sé qué significa el Día de la Mujer. Quisiera creer que la mayoría tiene la misma duda respecto a qué significa en el 2016 este día…
Podría decir que es una invitación a la lucha contra el machismo y el sistema patriarcal, pero suena muy radical. Prefiero pensar que es una invitación a cuestionarnos. Poner en duda los privilegios que algunxs tenemos y otrxs no simplemente por el hecho de haber nacido varones, poner en duda la manera en la que hablamos y construimos el lenguaje, poner en duda los colores que elegimos para lxs niñxs recién nacidxs, los regalos para el Día de la Mujer, el día de la Madre.

Pequeñas cosas que son el germen de lo que después deviene en femicidio. Espero que el Día de la Mujer, cada vez más, nos recuerde que son ellas las víctimas de un sistema de opresión que las quiere sumisas, en la casa.
Que nos recuerde que por eso mismo existe el feminismo.
Que nos recuerde que el feminismo no es el machismo al revés.
Que no hay «igualismo» que valga.
Que tenemos que organizarnos todxs para tratar de cambiar las cosas.

 

***

Verónika Jesús Loópez, profesora de Lengua y Literatura, productora y locutora radial:

El día de la mujer para mí es, en primer lugar, celebrar el retrato de la perfección de la creación en la tierra. Yo admiro a las mujeres, admiro a las madres y como será que las admiro, que quiero ser como ellas… Abrirme camino en el mundo de las mujeres. En segundo lugar, un día para seguir peleando por los derechos en un mundo con tintes del patriarcado que de a poco vamos borrando.

Hoy el día de la mujer se transforma en algo comercial: con una flor o una chocolate no podes borrar tantos años de estar arrastradas para conseguir que se nos tenga en cuenta. Yo estoy en contra de los regalos domésticos, como una licuadora, un lavarropas o una cocina… Lo digo en la radio siempre: Chicas que sus hombres regalen cosas que las dignifiquen como mujeres, no como cocineras y trabajadoras de la casa… a veces seguimos siendo empleadas silenciosas.

Ni hablar del hombre golpeador que después te llena la cama de flores. Un golpe nunca se olvida. El colectivo LGTBI sufre la misma violencia porque toma un rol femenino y pasivo ante el rol masculino.

<p>Verónika Jesús López. Foto: Romina Visconti.</p>

<p>Yo tuve parejas que me golpeaban para demostrar su hombría. Hoy te digo: &nbsp;EL HOMBRE QUE GOLPEA A UNA MUJER ES UN MARICÓN.

 

***

Ana Arzoumanian, escritora:

“¿Qué es un hermano?”, se pregunta Derrida en su libro Políticas de la amistad. La fraternidad requiere una ley, y nombres, símbolos, una lengua, compromisos, juramentos; de la lengua, de la familia y de la nación. Difícil borrar esa memoria del nacimiento real, sensible, y de una madre idéntica, y en consecuencia identificable. Y luego sigue preguntando Derrida “¿y la hermana? ¿estará en el mismo caso? ¿será un caso de fraternidad?”.

Mujer, persona hembra adulta, sustantivo femenino singular. El 8 de marzo se conmemora el día de la mujer; esa persona hembra adulta y en singular.

Una mujer sin hermanas. Una única, como la esposa. Se llama mujer también a la esposa, refiriéndose alguien a la “suya propia”, dice María Moliner en su Diccionario del uso del español, o a la de un hombre con quien se tiene confianza. Entonces apropiada, en propiedad.

El asesinato de Clitemnestra en la Orestíada, la inmolación de Ifigenia con el fin de que Agamenón lleve su expedición militar a buen término. Mujeres singulares muertas. Son las Erinias, las mujeres en rebeldía que persiguen, unidas, al hijo asesino de la madre. Mujeres, en plural, en lucha. Una suerte de enloquecidas, revolucionarias, que se sublevan contra el poder que, en ese momento, se halla en vías de instaurarse.

Una mitología… Y todo, tan dolorosamente actual.

<p>Anan Arzoumanian. Foto: Piñeiro.</p>

<p>Son las abuelas o las madres de la plaza un sujeto colectivo que logra ser comunitario en el reclamo, en la búsqueda, en el duelo.</p>

Una madre da a todos sus hijos un idéntico ADN mitocondrial. Esta herencia a través de las mujeres permite a la genética la identificación de identidades usurpadas en crímenes de lesa humanidad. Este legado construye comunidad por la vía materna y es por las mujeres, en plural. La recuperación de la identidad y sus aristas culturales, históricas y psicológicas que hacen al entramado de un colectivo ha sido posible gracias a la información genética de mujeres.

Una “Eva mitocondrial” la llama Javier Folco; una mitología, una localización que no se encierra en una plaza. Una plaza que son todas las plazas, el cuerpo de las mujeres, el ágora construyendo civilidad.

Tocar el orden sexualizado de la sociedad es tocar el orden económico y político. Si el espacio público aseguraba le ley del padre y su reino de hermanos, es en el terreno de la propiedad donde se juegan los símbolos. Del : “mi cuerpo es mío” frase reactiva frente a la colonización de la mujer, la tecnología genética escribe “mi cuerpo es nuestro”. Hermanas, en plural, no mujer- dueña- de – sí, sino asumiendo ese lugar de animal político en conjunción colectiva.

Será cuando será el día de las mujeres.

 

***

 

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