08.03.2016
Por Macarena Gagliardi Cordiviola
El 8 de marzo es el Día Internacional de la Mujer.
Hace semanas me pregunto por aquel título de una emblemática película francesa del cineasta Jean-Luc Godard: Una mujer es una mujer. ¿Qué implicancias tiene hoy esta frase?
En mi intento por pensar los cambios de paradigma, elegí homenajear a las mujeres con una nota sobre Verónika Jesús López y su lucha.
Verónika tiene 28 años y es profesora de Lengua y Literatura. Ella nació varón en San Carlos, provincia de Mendoza, y la bautizaron Jesús. Cuando tenía 16 años, descubrió que le gustaban los hombres. Sus padres la enviaron a distintos lugares para tratar de “curarlo”. Ella insistía: “No estoy enferma, soy normal”. La profesora contó a este medio vía mail que, a pesar de los mandatos sociales, se daba cuenta que el problema no lo tenía ella sino los demás. No era algo negativo lo que le sucedía. Sin embargo, ser gay no era fácil en el pueblo.
Verónika Jesús no está operada porque ama su cuerpo como es. “Soy feliz así. Hasta hoy, no he necesitado una vagina para ser considerada una mujer. Mujer no se nace, se siente”, comentó. Por esa misma razón, y también para romper con las etiquetas y nomenclaturas de la sociedad, decidió respetar su nombre de varón: Jesús. Es una campaña silenciosas para que acepten su género. ¿Por qué no puedo llamarme Pedro y usar pollera, o llamarme María y usar pantalones?, me interrogó en nuestro intercambio epistolar. Ella no considera encajar en la palabras masculino o femenino. “Soy persona, y listo”, escribió.
A diferencia de muchas personas trans que deben migrara para poder construir una vida nueva, Verónika Jesús eligió luchar contra los prejuicios y quedarse en su pueblo. Ella es la únca mujer trans que la mayoría conoce. “Gracias a mi insistencia constante, la gente hoy me ve como una mujer más”, comentó. Ya no le gritan PUTO.
Para terminar nuestro encuentro virtual, concluyó: “Ser Verónika Jesús es muy difícil todavía. Debés entrar en mi zapatos, ¡que son muy pesados! Pero yo sigo conquistando espacios y no pienso parar”.
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