24.03.2016
Este 24 de marzo se cumplen 40 años del golpe cívico-militar de 1976. Es un aniversario especial con el gobierno de Cambiemos al mando y la visita de Obama a la Argentina. Un aniversario lleno de controversias, malestares y logros alcanzados que el presidente Macri garantizó, en su discurso en el Parque de la Memoria esta mañana, seguir defendiendo. Un 24 de marzo con la esperanza por la desclasificación de archivos militares y de inteligencia de los Estados Unidos, según anunció el presidente Obama en su visita al Memorial.
Pucheronews decidió hacer una edición especial por los 40 Años del Golpe, que incluyen una nota de la investigadora Francesca Lessa, la cobertura del acto de los presidentes Macri y Obama ilustrada por las opiniones de varios jóvenes sub-30 sobre el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, y la siguiente crónica de nuestra editora.
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Estoy triste. Lloro en silencio pero quisiera gritar: #NuncaMás.
Frente a las imágenes de Obama y Macri en el Parque de la Memoria, pienso en la apropiación de los espacios colectivos por parte del nuevo gobierno. Se habla de un día importante para el pueblo, de conmemoración, de trabajar juntos y de un #NuncaMás a la violencia política e institucional.
Pero no veo a nadie de los que algo o mucho hicieron por la memoria, la verdad y la justicia. Por el contrario, veo a los que poco o nada hicieron por esta causa.
Obama y Macri, Parque de la Memoria. Foto: Casa Rosada
Veo en la pantalla de la tele que los que pusieron y ponen el cuerpo por los derechos humanos no están ahí. Ausencias, en oposición al grito “Presentes, ahora y siempre”- frase con la que se nombra al salón donde Obama y Macri hablan al vacío.
¿Será que el cambio y la unión social más allá de la militancia sólo se pueden ejecutar por exclusión (de los protagonistas de esa parte de la historia)? Así, el 24 de marzo se vuelve pro-despolitizado.
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Nací en 1976. No soy familiar de desaparecidos, ni víctima de la dictadura, ni vengo de una familia militante. Clase media-media. Pero soy parte de una sociedad que padeció crímenes. Las sombras de esos años me persiguieron desde lo inconsciente con pesadillas que me llevaron desde pequeña a preguntar, leer, querer saber más.
Lloro mientras escribo. Me acuerdo la primera vez que vi una represión, eran los últimos años menemistas. Yo, una joven estudiante de cine, salía de ver un film independiente en ‘la Lugones’. Por Avenida Corrientes, la policía desarmaba una marcha: de los pelos arrastraban a las chicas, les pegaban a los jóvenes con sus garrotes. Hubo detenidos y maltratos a los gritos ‘hijos de los zurditos’ en las comisarías, según me contó un amigo. Sentí una profunda angustia. Ese día también lloré.
Actos del 24 de marzo de 2015. Foto: Francesca Lessa
Me vienen imágenes anteriores. Ahora me acuerdo la primera vez que vi una represión. Era carnaval y estaba en Mar del Plata con mi familia. Mis hermanos adolescentes estaban tirando bombitas de agua, ‘boludeando’ en el centro con otros jóvenes. Era un desfile de carnaval o algo por el estilo; todos estábamos disfrutando en las calles, familias enteras. De pronto, llegaron camiones de la policía que abrieron sus puertas traseras. Un batallón de hombres escudados y con armas bajaron corriendo; empezaron a repartir palazos. Mi mamá logró apartarnos a mi hermana más chica y a mí; nos metió en una galería que cerraba sus puertas frente al desmadre y la violencia en protección de un grupo de transeúntes desconocidos. Volaban cascotes, puteadas, patadas, garrotes. Todo fue en segundos. El instinto materno hizo que, luego de dejar a las cachorras a salvo con su hija mayor, la mujer corriera al camión donde subían a un hijo y sus amigos. Empezó gritando y terminó delicadamente convenciendo a un guardia que lo dejara libre. Luego, pidió por otro joven y otro más, argumentando que eran también sus hijos. El policía le preguntó si era la madre de todos los del camión; ella respondió “NO pero de unos cuantos” y dibujó una sonrisa. Siendo madre de cinco, no mentía tanto. Con calma pero a paso ligero, todos se fueron alejando del camión para encontrase conmigo y mis hermanas. Nos fuimos caminando todos, los desconocidos tomaron su rumbo y nosotros volvimos a la casa. En la mesa de la cocina -lugar habitual de nuestras reuniones familiares-, yo intentaba entender que había pasado. No recuerdo qué decían los adultos al respecto. Pero me acuerdo que mi mamá tuvo coraje y eligió meterse a pesar de pertenecer a un sector que solía mantenerse al margen. Me acuerdo que me sentí orgullosa y aliviada por su acto.
Andrea Fasani en «Granada» de Taquini. Fotograma: cortesía de la artista
Se me vienen imágenes. Ahora recuerdo. Todas estas cosas me quedaron grabadas, dice Andrea Fasani en una obra de videoarte. En mi texto resuenan sus palabras.
Hace algunos días atrás, le pedí a la curadora y artista Graciela Taquini me permitiera publicar su video Granada en este portal para conmemorar el 40 aniversario del golpe.
En una serie de primerísimos primeros planos, Taquini hace repetir a su amiga y artista Andrea Fasani una serie de frases. Son fragmentos de un relato videográfico realizado para el archivo Witness.
Fasani, sobreviviente de un cautiverio de cuarenta y cinco días en 1978, repite palabras ya pronunciadas, elegidas por la videoartista que la insta a nombrar una y otra vez más: el recuerdo, la tortura, lo olvidado, los pedazos recobrados. Texturas pasan por su boca. Por la mía, hoy, pasa una granada.
En off, la voz de Graciela Taquini hace eco de la memoria de su amiga; toma partido estético, ético y humano. Le habla a los ojos en la oscuridad, la acompaña a la luz del recuerdo. Ella, ambas, la memoria, nos miran y nombran.
Me viene la música de Vivaldi, una quena… era el infierno del Dante.
Nos llevaron a un patio, era una especie de kermese. Tocaban la guitarra, cantaban Granada, nos dieron jugos. Por momentos, me entretenía. Era horrible esa acostumbramiento. Pero pude resistir, pude soportarlo.
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FICHA TECNICA
Titulo: “Granada”
Año de realización: 2005
Duración: 6 minutos
Protagonista: Andrea Fasani
Cámara y edición: Ricardo Pons
Dirección: Graciela Taquini
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