08.04.2016
Por Francesca Lessa
Del 4 al 10 de abril es la Semana del Malbec en Buenos Aires. Habrá degustaciones, charlas, food trucks, y la Noche de las Vinotecas con circuitos a cielo abierto por las calles de San Telmo y Villa Devoto. La uva del Malbec es famosa en el mundo y tiene su día internacional el 17 de abril. Más de cincuenta países festejan el Malbec World Day. En Argentina se produce un tipo de Malbec reconocido mundialmente. En 2014, el vino Reserva 2012 de la bodega mendocina Casa Bianchi recibió el ‘Tropheé’: la máxima distinción otorgada por la Unión de Enólogos de Francia en la categoría «Mejor vino tinto seco del mundo» en el concurso Vinalies Internationales.
La prolongada estadía en Argentina de nuestra colaboradora Francesca Lessa para seguir el desarrollo del Juicio al Plan Cóndor (tema sobre el que escribe para este medio), hizo que conociera otros aspectos únicos del país. Especialmente el tango y los vinos. Para festejar la semana del Malbec y saber más de esta uva, Francesca entrevistó al genetista y biólogo Luciano Calderón. El joven investigador del CONICET (Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza), recientemente empezó un proyecto en el Grupo de genética y genómica de vid para secuenciar el genoma completo de la planta con cuya uva se hace el vino Malbec. El objetivo es comparar la uva argentina y la francesa (Côt) para encontrar las diferencias genéticas y las propiedades que hacen a estos dos varietales emparentados pero tan diferentes.
Luciano, empecemos con un poco de historia sobre el Malbec.
El Malbec históricamente se produjo en Cahors, al sudoeste de Francia y cerca de los Pirineos. La uva conocida como Côt ya se producía durante el imperio romano y autores antiguos como Horacio y Virgilio hablan de ese vino. Muchos siglos después, el Malbec empieza a expandirse por el mundo. Y finalmente llega al Cono Sur de América, entre las décadas de 1840 y 1850; primero a Chile y luego a la Argentina.
Viñedos de Malbec, Mendoza. Foto: Deisy Del Real
¿Cómo y cuando llegó a la Argentina exactamente?
Fue en 1853. El político Domingo Faustino Sarmiento presentó el 17 de abril de ese año una propuesta para ampliar y diversificar la industria vitivinícola a la Legislatura Provincial de Mendoza, para fundar una Quinta Normal y una Escuela de Agricultura. El primer director de la Quinta Agronómica de Mendoza fue el francés Michel Aimé Pouget, quien vino desde Chile con cepas de varios tipos: Cabernet Sauvignon, Pinot Noir, y por supuesto la uva Malbec. En su época de exiliado en Chile, Sarmiento había jugado también un papel clave en temas de agronomía. Fundó en 1841 la Quinta Normal de Santiago, para introducir y adaptar nuevas variedades de plantas europeas a los suelos y climas americanos. Al difundir estas especies por la región, se mejoraba la producción agrícola.
¿Cuál fue el camino que hizo la uva original francesa del Malbec?
La misma cepa del Malbec tuvo diferentes destinos. En Argentina, se adaptó rápidamente y muy bien a nuestro suelo; se producen hasta vinos de mejor calidad que en Francia. Por otro lado, las vides francesas sufren una suerte bastante trágica. Primero, desde el 1863 en adelante, empiezan a ser afectadas por una plaga de filoxera, un parasito de la vid, que hace caer desastrosamente la producción del Malbec para 1875. En 1956, además, los viñedos franceses sufren una helada que los destruye casi totalmente. A raíz de ese evento, Argentina se transforma en el único país con cepas originales francesas del Malbec.
Antes mencionaste que el Malbec primero llegó a Chile. ¿Cómo es allá la producción de esta cepa qué pasó con la original?
Sí, se considera a Chile como el tercer productor mundial de Malbec con alrededor de 1.900 hectáreas, mientras que Argentina con 34.000 hectáreas es el primer productor y Francia queda en segundo lugar con 3.800 hectáreas. Sin embargo, en la actualidad para Chile el Malbec no es tan importante como para la Argentina. Cada país posee su “cepa emblema”, la variedad de uva que por razones climatológicas mejor crece allí. Para Chile, es el Carmenere, en cambio para la Argentina la cepa emblema es el Malbec. De hecho, el Malbec se produce en muchos otros países como Italia, España, Sudáfrica, Nueva Zelanda y los Estados Unidos. Pero según los expertos, en ningún lugar crece mejor que en la Argentina, más específicamente en Lujan de Cuyo (Mendoza).
Provincia de Mendoza, argentina. Foto: Deisy Del Real
¿Cuál es la diferencia entre la cepa Malbec francesa y argentina?
Existen ciertas diferencias. Las propiedades de los vinos que se producen son muy distintas. Los viticultores afirman que las variedades argentina y francesa de Malbec difieren además en aspectos, relacionados con el proceso de maduración del fruto y la productividad de las plantas. Lo sorprendente es que estas notables diferencias se originan luego de 160 años de selección artificial y de adaptación. Suena a mucho tiempo, pero en tiempos biológicos es en realidad ¡muy poco!
Malbec en francés significa mal sabor. Cualquier persona que haya probado un Malbec argentino, especialmente de Lujan de Cuyo, puede coincidir en que estos vinos están muy lejos de tener mal sabor. Nuestro estudio permitirá responder si estas diferencias que los viticultores y enólogos observan están respaldadas por diferencias a nivel genético.
¿Se cultiva el Malbec en otras partes de Argentina?
Sí, de hecho el Malbec se planta desde el norte hasta la Patagonia. Cafayate en la provincia de Salta (ej: Bodegas Etchart y El Esteco) y San Patricio del Chañar en Neuquén (ej: Bodegas NQN y Fin del Mundo) son los terruños más representativos de cada uno de estos extremos. También, encontramos plantaciones de Malbec en la mayoría de las provincias entre esos extremos. Es notable que, aunque se plante la misma variedad, los vinos que se producen en cada terruño difieren marcadamente. Los bebedores más conservadores prefieren siempre el sabor elegante del Malbec mendocino. En cambio, los más audaces, que van en busca de nuevas impresiones, buscan los sabores más particulares que brindan los Malbec de terruños menos convencionales para este varietal.
¿Hay varietales de Malbec o tienen todos la misma genética original?
Es una pregunta muy interesante. De hecho, es lo que queremos responder con el proyecto que estamos comenzando. Podremos responder con mayor certeza dentro de un par de años. Nuestra hipótesis es que sí hay diferencias genéticas entre las cepas argentina y la francesa, pero por ahora es solo una hipótesis.
¿Cuáles son los beneficios para la salud del Malbec o del vino tinto en general?
Existen diversos “mitos” sobre los potenciales beneficios que el vino tendría para la salud. Lo que sí se sabe, desde el punto de vista científico, es que el vino posee un compuesto químico llamado Resveratrol. Es una enzima a la cual se le han tratado de adjudicar diversas propiedades que van desde disminuir el riesgo de infartos, hasta ser considerada como antidepresivo. Incluso se la ha propuesto como un anticancerígeno natural. Sin embargo, la evidencia científica que respalda estas afirmaciones resulta poco clara. Lo que sí podemos afirmar, y para esto no hace falta evidencia científica, es que el vino facilita la relajación de ciertos músculos de la cara que están involucrados en la sonrisa, y todos sabemos que la sonrisa es salud.
