23.06.2016
Por Macarena Gagliardi Cordiviola
El sábado 25 de junio se proyectará el documental “Piratas, Pastores, Inversores” en el Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur. La película de Federico Palma será la segunda en proyectarse dentro del ciclo Viajeros, exploradores y soldados que organiza la institución.
“El Atlántico Sur fue durante siglos escenario de viajes de exploración y conquista. El Museo Malvinas revisita y actualiza esos viajes a través de una serie muy variada de documentales y películas que tratan del mar, la vida en las islas y la guerra” anuncia el Museo de Malvinas en su Facebook. “Piratas, Pastores, Inversores propone un recorrido reflexivo y descontracturado por la historia y los paisajes patagónicos, tras las huellas de la influencia británica en la región a lo largo de cinco siglos”, dice el anuncio de la proyección.
En Pucheronews hablamos con el director Federico Palma sobre la Patagonia, la cuestión Malvinas y su nuevo documental “Exilio de Malvinas”. La película, estrenada comercialmente en abril, cuenta la historia de tres malvinenses que por diversos motivos fueron forzados a dejar las islas y trasladarse a la Argentina continental.
***
La cuestión Malvinas está siempre candente en la agenda de nuestro país. Hace un mes, el gobierno de Macri anunció la posibilidad de restablecer vuelos comerciales y ayuda sanitaria a las Islas desde Argentina. Este giro en la política sobre la cuestión Malvinas se da en el contexto de la postulación de la canciller Malcorra para el cargo Secretaria de las Naciones Unidas. A su vez, en marzo de este año, la Cancillería anunció la ratificación de un estudio sobre los límites marítimos de Argentina por parte de 21 expertos internacionales de las Naciones Unidos.
Este hecho «reafirma los derechos de soberanía de nuestro país en una zona política, económica y estratégicamente tan importante como el Atlántico Sur», decía la gacetilla de prensa ya que el límite exterior de la plataforma continental del país incluye el territorio continental, Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y Antártida Argentina. En palabras de la propia canciller es “el límite más extenso de la Argentina y nuestra frontera con la humanidad».
Islas Malvinas. Foto: cortesía Federico Palma
Exilio de Malvinas es, de alguna manera, una continuación de Piratas, Pastores, Inversores. “Las Islas Malvinas son un pequeño pedazo de Patagonia mar adentro”, dice el director. El paisaje es similar al de Santa Cruz o Tierra del Fuego porque la flora y la fauna pertenecen a la misma geografía. Pero la diferencia entre estos territorios continentales y las islas es la historia “que te condiciona los sentidos”.
“Yo me enamoré perdidamente de las Malvinas. Como todo amor, uno lo llena de cosas que trae consigo. Me impactó profundamente la belleza de las Islas. Y en la medida que uno le suma a la mirada del excombatiente y la del periodista curioso de posguerra, la del kelper, la del gaucho, la de un Darwin, un Lasserre o un Gleyzer, se puede tener una percepción enriquecida de las cosas”, dice.
El nuevo documental de Palma narra la historia de Alexander Betts, Mike Bingham y James Peck, quienes migraron desde las Islas al continente argentino.
Betts nació en Malvinas. Desde joven, reivindicó la soberanía argentina. Los enfrentamientos con su familia y otros kelpers por este tema hicieron que, apenas terminada la guerra, dejara las Islas subiendo a un rompehielos que transportaba los últimos heridos argentinos. Betts vive en la provincia de Córdoba y representa a Argentina en el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas.
Alexander Betts. Foto: cortesía de Federico Palma
Mike Bingham. Foto: cortesía de Federico Palma
El biólogo inglés Mike Bingham viajó a Malvinas para estudiar y proteger la fauna. Durante su trabajo, descubrió que la población de pingüinos se había reducido considerablemente por falta de alimento. Todo indicaba que los negociados que permiten la pesca indiscriminada en la región eran la causa. Al hacer público este descubrimiento, Mike fue víctima de persecución y debió escapar hacia territorio argentino -lugar al que migran también los pingüinos en busca de alimentos.
La visita de María, una argentina vinculada a la pintura, a las Islas irrumpió de manera irrevocable en la vida del artista plástico malvinense James Peck: se enamoraron. La mirada crítica y la discriminación sufrida por la pareja llegarían a un punto sin retorno en 2002, cuando María quedó embarazada. El gobierno de Malvinas determinó que el niño, por ser hijo de una argentina, no podía nacer allí. James y María debieron mudarse a Buenos Aires. La historia de amor devino en una trama compleja de migración, desencanto, intereses políticos y ruptura.
Peck, como muchos kelpers, viajaba con asiduidad a países del Commonwealth para continuar su educación y a Argentina para desarrollar su carrera pictórica desde la década del 90. Ya en el nuevo siglo, casado con una argentina, padre de dos niños, el ciudadano malvinense con pasaporte británico se sentía de América del Sur -como comentó a esta periodista en varias ocasiones. Decidió entonces regularizar su situación en Argentina. Para el estado, James es nacido en territorio nacional por lo que su DNI no es de extranjero. En 2011, el gobierno kirchnerista anunció con bombos y platillos al primer kelper con DNI argentino.
Siguieron vericuetos personales en la vida de Peck, idas y vueltas, coyunturas políticas, aprovechamiento, más desencanto, la tensión de ser siempre el raro de Malvinas hasta que en diciembre de 2015 el pintor rompió el DNI e hizo fuertes declaraciones al diario La Nación sobre su estado.
James Peck en «Exilio de Malvinas». Foto: cortesía de Federico Palma
Cuando se estrenó Exilio de Malvinas, Peck mostró molestia ya que en la actualidad vive nuevamente en aquel territorio patagónica de altamar. Pero la película ya estaba hecha hacia un año casi. “Hay que asumir que este es un relato cinematográfico que trabaja con la realidad en un máximo de actualidad posible, pero que no es periodismo y no puede modificarse de un día para el otro. Nosotros contamos la historia de James Peck hasta diciembre de 2014, como él la contó. Lo que hizo un año después ya es parte de la vida privada de James”, declara Federico Palma al respecto.
Respecto al testimonio del artista en su documental dice: “Lo que expresa James en Exilio es contundente. Yo no quiero imaginarme lo que es estar en sus zapatos en este momento y realmente no puedo hacer un juicio de valor sobre sus actos”.
Exilio de la lengua
El nuevo documental de Federico Palma es pictórico. La cámara es observacional. La luz transmite la desolación de quien no sólo se exilia de la tierra sino también de la lengua.
Las entrevistas a los tres personajes son en español. Alexander, Mike y James hablan de lo que sienten fuera de su lengua materna.
El español no les resulta extranjero, ya que los malvinenses utilizan varios modismos gauchos -sobre todo para denominar labores del campo. Y hubo un tiempo en el que el idioma se enseñaba en las escuelas.
Es interesante el planteo de la relación lingüística que “verifica” la presencia gauchesca descendiente de Rivero en esas tierras ubicadas tan lejos tan cerca.