Sarandon-Robbins: todo tiene un final

30.06.2016

Por Luis Vivori

 

«La gente me paraba en las calles y me decía que se habían puesto a llorar cuando se enteraron de mi separación. Pero para mí era más triste aun. Nunca pensé que eso sucedería», confesó Susan Sarandon un día cualquiera de 2010, apenas separada de Tim Robbins. La actriz y el actor/ director estuvieron juntos durante 21 años. Y se comprende su sorpresa. Parecía una pareja indestructible en un ambiente de relaciones de cristal.

 

***

 

Susan Abigail Tomalin (4 de octubre de 1946, Nueva York, NY) y Timothy Francis Robbins (16 de octubre de 1958, West Covina, California) se conocieron mientras rodaban Los búfalos de Durham en 1988. Rápidamente se consolidaron como pareja. Compartían el oficio de la actuación y la pasión por causas políticas y sociales. Pero fue recién unos años después, cuando Tim se animó a dirigir, que aparecieron los proyectos compartidos y diseñados de a dos.

Tim Robbins y Susan Sarandon. Foto: google Images

Llegado ese momento, los actores ya contaban con un sólido recorrido en el cine de los grandes estudios (especialmente Susan). Y también, con algunas experiencias con presupuestos menos generosos. En cualquier caso, portaban un prestigio ganado a fuerza de excelentes interpretaciones y de haber acertado en qué proyectos participar y en cuáles no.

Precisamente por estas razones, el desafío de pasarse del otro lado del mostrador no era fácil para Tim. Sí estaba muy claro que aquellas preocupaciones por la cuestión política/ ideológica iban a ser parte central de su cine. Y así fue.

A nadie le sorprendió entonces que su debut como realizador fuera con Ciudadano Bob Roberts en 1992. Porque aunque no sea explícito, la referencia en el film a la figura del ex presidente y actor Ronald Reagan es evidente. Tanto como la mirada que Robbins y Sarandon tienen de él.

El tal Bob (el mismo Tim Robbins) es un cantante folk que presenta su candidatura a senador. En la medida que va transcurriendo la campaña, vamos descubriendo quién es verdaderamente el señor Roberts, muy lejos de lo que sus fans preferirían saber. Gracias a la investigación de un periodista, se conocen detalles sobre los oscuros objetivos del candidato farandulero, que incluye negocios personales vinculados a las drogas y armas. Naturalmente, estos objetivos no son precisamente mejorar las condiciones de vida de sus compatriotas. Mucho menos, la del resto de los países del planeta.

Filmada con un estilo documental, Ciudadano Bob Roberts marcó un debut auspicioso para Robbins en la dirección. La utilización de mucha cámara en mano y las imágenes que buscan imitar los documentales políticos de la década del sesenta le dan al film un toque realista, que lo acercan a la dinámica de los noticieros de televisión. En la película, Susan es Tawna Titan, locutora de una radio local. Los medios de comunicación, como sucede habitualmente por estos días, juegan un rol clave en la trama.

 

Trailer de El ciudadano Bob Roberts

 

Tres años después, Robbins encara junto a Sarandon, su película más lograda. También, la más taquillera. Con Mientras Estés Conmigo, el realizador se mete con el tema de la pena de muerte. Escoge a Sean Penn para encarnar a Mathew Poncelet, un asesino condenado a muerte y a su mujer, Susan Sarandon, como la Hermana Helen Prejean, consejera espiritual del reo. La especial relación que se va edificando entre los protagonistas genera huellas profundas en ambos. Mientras el acusado reconoce finalmente su culpa y el dolor causado; la religiosa debe enfrentar la opinión de una sociedad que aun sigue pensando que la pena de muerte va a poder remediar la pérdida. El film, que no solo pone de manifiesto su visión contraria a la ley del ojo por ojo, también hace una nítida denuncia del sistema penal estadounidense. Con una actuación suprema de los protagonistas (Sarandon ganó el Oscar por su trabajo), Mientras Estés Conmigo es una paleta completa que contiene todos los colores que ofrecen los sentimientos humanos. Dolor, compasión, ternura y amor, se combinan en un film que supera largamente el objetivo primigenio de dejar sentada una posición frente a un tema muy polémico.

Si con Ciudadano Bob Roberts, Robbins se metía de lleno con la maquinaría de la política en su país y con Mientras Estés Conmigo hurgaba en los motivos que llevan aun a mucha gente a pedir el “ojo por ojo, diente por diente”; en su tercer proyecto, Abajo el Telón, presenta la a veces conflictiva relación entre el arte, sociedad y política. En este caso, específicamente, con la producción teatral. Abajo el Telón, retrata la puesta en escena del musical The Cradle Will Rock de 1937. Épocas en las huelguistas reclamaban sus derechos laborales a lo largo de EEUU, en la gran manzana se vive una verdadera revolución cultural. En la historia aparecen varios personajes, reales y ficticios, como un joven  Orson Welles, quien dirige el Grupo de Teatro Federal en una fallida producción de «The cradle will rock».

No faltan en Abajo el Telón referencias a la caza de brujas de aquellos años o la irrupción de artistas vinculados al ideario de izquierda, como Diego Rivera, en general amparadas en datos reales.

Susan Sarandon, Tim Robbins y familia. Foto: Google Images

Sin ninguna duda, el film identifica plenamente a los actores. Sus ideales y profesión. Porque si algo busca Abajo el Telón es ponerse en la piel de aquellos artistas que son capaces de llevar adelante su vocación y convicciones sin medir las consecuencias y en un ambiente hostil. Cueste lo que cueste y caiga quien caiga.

Veintiún años de relación significaron para Susan y Tim no solo haber compartido lecho y sets de filmación. También fueron y son fervorosos activistas en causas que van de confrontar contra una sociedad militarizada, que aun tiene en varios estados la pena de muerte, a criticar duramente la manipulación de los medios masivos de comunicación. Pero además, el “matrimonio”, que nunca pasó ni por el altar ni por el registro civil, porque «siempre pensé que si no te casabas, entonces nunca darías por sentada la relación”, como explicó la actriz luego de la separación, deja dos hijos: John «Jack» Henry (nacido el 15 de mayo de 1989) y Miles Guthrie (del 4 de mayo de 1992)

Tal vez el nacimiento y crianza de los hijos haya incidido para que la unión finalice. O al menos eso piensa Sarandon: “De vez en cuando traes a gente a tu vida por una razón específica. Quizás tienes una relación para tener hijos y te das cuenta que, después del punto en que los has formado, esta se ha completado”

Nos queda el cine que ambos se encargaron de construir, en el que expresan con honestidad y pasión, todo aquello que muestran diariamente en su vida como ciudadanos comunes y corrientes.

 

Películas juntos:

Ciudadano Bob Roberts, 1992

Mientras Estés Conmigo, 1995

Abajo el Telón, 1999

 

 

 Mirá Mientras Estés Conmigo

 

 

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