23.09.2016
PorPor Anto Morello
A Mauricio Macri se le dibuja un horizonte repleto de medidas y reformas que marcarán el futuro de los argentinos, por lo menos de acá al 2019. El gobierno desde principios de su gestión está buscando la ruta predilecta que conduzca al país a través de un “cambio” que posibilite el desarrollo de la República.
Es momento de confrontación, de debate y firmeza. Hasta ahora, el discurso presidencial y el de sus funcionarios allegados giró en torno a justificar su modo de accionar valiéndose del deje kirchnerista y clasificando sus propios actos como consecuencias de la “pesada” herencia del gobierno anterior.
Parece que el 2016 será un año de transición, un período en el que las figuras a cargo de la Nación piden paciencia a la sociedad y aseguran un 2017 mejor. La proyección a la que se pretende llegar está delimitada por las elecciones legislativas del próximo año; de modo que estos meses serán clave para la toma de decisiones que señalarán el destino económico, social y político del gobierno de Macri.
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ECONOMÍA
El 12 de septiembre pasado Macri realizó la apertura del Foro de Inversión y Negocios de la Argentina en el Centro Cultural Néstor Kirchner, que se extendió hasta el jueves 15. Participaron más de 1000 empresarios, financistas y funcionarios. «El país está en recesión hace un año producto de todas las cosas que no se hicieron o se hicieron mal especialmente en los últimos cinco años. Lo bueno es que se empiecen a ver índices del fin de la recesión. Esto es todos los días, despacio, en la dirección correcta», expresó el presidente en la inauguración.
El presidente Macri en el Fondo de Inversiones y Negocios. Foto: Google Images
En términos económicos, hay varias cuestiones a tener en cuenta. Por un lado, está el aumento de las tarifas en los servicios públicos, gas y energía, que tras el fallo de la Corte quedó habilitado para subas a empresas y comercios –o sea, el 70% del consumo ya que los usuarios residenciales representan sólo un 30%.
En un ambiente de exigencias y desesperación por parte de quienes mes a mes deben ajustarse a las reformas tarifarias, el Jefe de Gabinete Marcos Peña defendió el aumento en una rueda de prensa durante el Foro de Inversión y Negocios a mediados de septiembre. “Hoy no tenemos la energía que necesitamos para crecer», dijo pero aclaró que se irá ajustando el sistema tarifario.
Por otro lado, un tema no menor: la inflación cifrada por un 31% en lo que va del 2016. Sobre esta cuestión, Peña aseguró que según Macri en el segundo semestre bajará drásticamente. “La meta a cuatro años es que la inflación esté más en torno a un dígito anual. Todavía tenemos camino a recorrer en ese sentido», declaró.
Existe otro asunto que funcionará como brújula hacia el destino idealizado por el Poder Ejecutivo: las inversiones y los negocios. ¿Será entonces que Macri pretende volcar su economía hacia las inversiones dados los niveles de inflación, el aparente agotamiento de los recursos energéticos, la situación de las tarifas y las caídas en lo que respecta a la producción (como es el caso de la carne)? Así parece. La perspectiva presidencial tiene mirada optimista hacia un futuro, hasta ahora incierto, al que pretende llegar por el sendero del “Mini-Davos” para dejar sus huellas en la trayectoria económica argentina.
Marcha «Rosario Sangre». Foto: Google Images
INSEGURIDAD
La inseguridad viene en ascenso. Recientemente, los festejos por el Día de la Primavera y el Estudiante terminaron en Moreno con un muerto y dos heridos. Drogas, armas y vendetas entre los adolescentes. Algunas semanas antes en una de las provincias que más sufre por este problema, miles de personas reclamaron en contra del narcotráfico bajo la consigna “Rosario Sangra”.
El oficialismo llegó al poder también con discursos comprometidos a terminar con el comercio ilegal de estupefacientes, por lo tanto Macri tuvo que recibir al gobernador de Santa Fe Miguel Lifschitz para enfrentar la situación en la provincia -que se viene denunciando desde 2014. Las palabras recorrieron de punta a punta las paredes rosadas y culminaron con el acuerdo de la creación de dos comités presididos por Lifschitz y la ministra de seguridad Patricia Bullrich, cuyo fin es el monitoreo de las fuerzas de seguridad en el territorio santafesino. La medida debería garantizar la mejora y/o solución de la problemática en Rosario para probar si el gobierno está por la vía correcta respecto a la lucha contra el narcotráfico.
POLÍTICA
Luego de las embarrosas delaraciones sobre Malvinas, Macri visualiza un octubre recargado.
Por un lado, la citación a indagatoria de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner por causas de corrupción el próximo 20 de octubre. ¿Qué relación presenta esto con el oficialismo y el presidente? Bastante porque, a las denuncias realizadas por los fiscales Gerardo Pollicita e Ignacio Mahiques, se sumaron las efectuadas por la diputada Elisa Carrió (en 2008) y las del desmanejo en Vialidad Nacional que hizo el macrismo. “De repente una mañana cuando desperté, me dije todo es una mentira”, canta Gilda.
El Papa Francisco y Mauricio Macri. Foto: Google Images
Además, el 15 de octubre el Papa recibirá a Macri en su segundo encuentro. La primera reunión fue breve durante el mes de febrero en la biblioteca privada del Palacio Apostólico de la Santa Sede. La pregunta es si la reunión entre el Sumo Pontífice y el mandatario argentino esta vez significará un sendero político hacia un horizonte común.
“Caminante no hay camino, se hace camino al andar”, pareciera ser la consigna del gobierno.
Texto Final
