19.11.2016
Por
El ciclo “El Borde de Sí Mismo” curado por Alejandro Tantanian (teatro), Sofía Dourron (historia) y Javier Villa (plástica) desde 2015, propone cruces inesperados en el Museo de Arte Moderno (MAMBA). En esta segunda edición, los curadores invitaron a la coreógrafa Diana Szeinblum, al cineasta Santiago Loza, a la actriz y directora Analía Couceyro y al dramaturgo y director Mariano Tenconi Blanco, para dialogar con el patrimonio del museo en su 60° aniversario. «El Borde de Sí Mismo» brinda una lectura variada a diferentes leedores: al artista plástico lo impulsa a territorios escénicos, al teatral a investigar y dialogar sobre la plástica, y al público a sumirse en la obra y ser parte de. O sea, el borde de sí mismo tiene tres aristas. Aníbal villa Segura se reunió con el director de teatro y cine Santiago Loza para conversar de este tema y su experiencia durante el ciclo. El diálogo y las ganas de saber más, nos llevaron a recorrer también otras obras del artista. Disfruten de la entrevista.
***
Aníbal Villa Segura: ¿Cómo te presentarías?
Santiago Loza: Últimamente como soy: alguien que escribe. No soy escritor, ni director de cine o de teatro. Mi actividad cotidiana es la escritura, a veces vinculada a la dirección de cine, otras del teatro. Me cuesta definirme en un rol.
AVS: Dentro del cine o del teatro argentino sos una figura de gran peso.
SL: Eso es lo que termino escuchando. Comencé de grande y vengo del interior. Empecé a hacer cine sin estudiar en la FUC (Universidad del Cine). Me sentía un poco extraño y marginal, después, el medio me señaló otro lugar y mucho reconocimiento y lo agradezco, pero me sigo sintiendo periférico.
AVS: ¿Qué estudiaste?
SL: Letras en Córdoba y también en la Escuela de Cine, pero sin terminar. Ya en Buenos Aires estudié guión en la ENERC (INCAA) y años después dramaturgia con Mauricio Kartun en la Escuela Municipal de Arte Dramático (EMAD).
Santiago Loza. Foto: Cortesía Prensa Cultura Ciudad de Buenos Aires para el ciclo «El Borde de Sí Mismo»
AVS: Tus temas no son los habituales. ¿Cómo surgen?
SL: Me interesa lo insignificante, lo que nos pasa desapercibido en lo cotidiano. Lo que culturalmente no debería tener valor a mí me interesa por esa pequeñez. Personajes sin brillo como el pintor Jorge Acha, con cuyas pinturas tuve que dialogar en la propuesta de «El Borde de Sí Mismo», son lo que me conmueven. Son marginales y quiero trabajar con esos desechos, generalmente son socialmente deslucidos pero me interesa lo que tienen para decir.
AVS: En tu obra el “Mal de Montañas” (2013) el título alude a la falta de oxígeno. Lo que vos mostrás es la falta de vitalidad de los vínculos.
SL: Fue apareciendo de a poco. Un grupo de actores querían trabajar la separación. La idea la tuvo Patricio Aramburu y el director era Cristian Drut. Trabajando el duelo apareció la imagen del abismo de montaña y la angustia que sufren los escaladores. Bastante parecida a la que sufrimos cuando se rompe un vínculo, de ahí la figura poética del mal de montaña. Es el mismo trabajo que hago con Alejandro Tantanian, ajusto todo ese material para ese director y esos actores como en “Todas las canciones de Amor” (Marilú Marini –Tantanian).
AVS: ¿También tratás la vincularidad social?
SL: Sí, porque lo social es otro tipo de duelo: son pactos rotos. En “Mal de Montaña” es muy clara la relación entre lo privado y lo social, en otras obras no tanto. Al romperse un pacto también sucede entre clases sociales y toma la forma de deterioro y de poca solidaridad.
Elenco de «Mal de Montaña». Foto: Cortesía de Santiago Loza
AVS: ¿Surge en tu película “La Paz”?
SL: No soy lúcido para análisis sociales macro, pero los vínculos se juegan en lo micro. En la película, con la madre, con la empleada boliviana que cuida, con el hijo están las distintas clases sociales y las marginaciones y luchas dentro de ellas, y se ven en los vínculos privados y micros. Caso: “Nada del Amor me produce Envidia” donde aparece la crisis 2001/2. Los movimientos políticos parecen escindidos de lo emocional, de lo afectivo, de lo sexual y últimamente de la mujer sobre la que me conmueve tanto escribir.
AVS: ¿Lo que nos lleva quizás a “Esplendor”?
SL: Comenzó como un juego de tomar una noticia del imaginario policial de Hollywood, la muerte sospechosa de una actriz como Natalie Wood y traerla al conurbano bonaerense de Argentina, como pensando ¿si acá tuviéramos un Hollywood berreta y de entrecasa como hubiera sido?
AVS: ¿Pero Hollywood de quién es?
SL: Nos pertenece a todos. «Esplendor» es un juego profano de afano, robo y toma de pertenencia de una figura estrella, que es nuestra por ser tan pública y universal, sobre la cual tomamos decisiones. Es un Hollywood en extinción con sus últimos brillos, donde la muerte de Marylin es el canto del cisne, estertores de cierta inocencia o con un cierto misterio y glamour como Michael Jackson. Las figuras de ahora son mediáticas y pertenecen a las redes.
AVS: Además ¿se hacen preguntas fuertes?
SL: En los registros que pude revisar sobre el último día de Natalie hubo una discusión sobre la vida privada, la vocación, la familia y lo afectivo ¿Cómo se contraponen entre sí? ¿qué es el talento? ¿quién lo legitima? ¿para qué trascender? Todas preguntas que están en la obra.
Elenco de «Empiecen sin mí». Foto: Cortesía Prensa Cultura de la Ciudad de Bs. As.
AVS: Y ahora, en el MAMBA “Empiecen sin mí”.
SL: Yo quería dialogar con un artista que no hubiera trascendido como pintor y que no tuviera reconocimiento. Javier Villa me propuso una serie hasta que dimos con Jorge Acha a quien yo conocía solo como director de cine. Construimos con mis actores una obra con datos biográficos sobre mí, ficcionalizados e inventados más en el sentido de cómo a mí me gustaría recordar los 80s, en una zona híbrida del cine, el teatro y la pintura.
AVS: Y salió un hermoso fresco.
SL: Lúdico y vincular, afectivo, sexual y familiar. Pude poner mucha inutilidad mía y hacerla materia de ficción.
Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit. Phasellus bibendum mi non orci laoreet pharetra. Nam tincidunt condimentum dictum. In lectus turpis, auctor ac mollis in, bibendum id dui. Sed blandit mattis tempus. Proin interdum fringilla pulvinar. Phasellus dictum urna id dui condimentum tincidunt. Duis erat mauris, vestibulum vitae posuere et, consequat tempus nibh. Nullam diam massa, viverra sed ipsum faucibus, fringilla mattis odio. Praesent tempus, dolor in congue suscipit, nisl orci interdum erat, ac pulvinar purus ante quis nisi. Nam faucibus ligula nibh, nec pharetra elit egestas non. Vestibulum erat lorem, cursus porttitor imperdiet ac, maximus quis justo.
