03.01.2019
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Reto País invita a soñar un horizonte compartido en medio de la crisis venezolana. Desde noviembre de 2017, se han activado más de 50 organizaciones comprometidas con el cambio
Fotos cortesía de Reto País
Según los resultados preliminares de la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (ENCOVI) 2018, 48% de los hogares venezolanos son pobres, tomando como indicadores el estándar de vida: condiciones de la vivienda, funcionamiento de los servicios básicos, acceso a la educación, empleo y protección social. El 94% de los encuestados aseguró que sus ingresos son insuficientes para cubrir los costos de vida. La desintegración de la sociedad y el deterioro del sistema de salud, de transporte, educación, de las instituciones y de los espacios comunes hacen que lo cotidiano se vuelva descomedido e incomprensible.
El proyecto Reto País surge en medio de esta realidad caótica que pareciera arrasar con todo a su paso, menos con la esperanza. La iniciativa nació en noviembre de 2017, desde la Universidad Católica Andrés Bello con el objetivo de activar la ciudadanía para construir un horizonte compartido de país. La UCAB presentó el proyecto a más de 20 organizaciones venezolanas, que se han comprometido en llevarlo adelante en distintos estados.
Reto País es una propuesta a largo plazo pensada en la proyección de cuatro objetivos:
- Construir un horizonte compartido de país
- Desarrollar un Taller Permanente de Ciudadanía
- Implementar un Tapiz de Confianza
- Poner en marcha un Programa Formativo de Innovación Social Universitaria.
El equipo nacional a cargo del proyecto está liderado por el rector de la UCAB, padre Francisco Virtuoso; y la profesora Lisbeth Mora, coordinadora general. Entre las 20 organizaciones que se sumaron en principio están: Caritas, Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV), Centro Gumilla, Fe y Alegría, Cesap, Centro de Animación Juvenil de Valera, AVESSOC, el Radar de los Barrios, la Universidad Metropolitana, el movimiento Juvenil Huellas, la Pastoral Juvenil de Venezuela, el Servicio Jesuita a Refugiados, IRFA, IUJO, AVEC, la Confraternidad Carcelaria de Venezuela, el Observatorio Electoral Venezolano, el Club Rotary, entre otras, que superan las 50.
Fotos cortesía de Reto País
“Reto País es una gran alianza que busca activar la ciudadanía para construir la esperanza que transforma. Es importante esto de la ‘esperanza que transforma’ porque este tema puede ser entendido de diversas maneras. Podemos entender la esperanza como una espera pasiva, pero también activa. La esperanza que transforma es esa que nos pone en movimiento. No nos quedamos de brazos cruzados, sino que soñamos el país que queremos y al mismo tiempo intentamos construirlo, concretando las acciones necesarias y posibles”, afirma Erick Mayora (31), Coordinador de Comunicaciones del proyecto.
La iniciativa propone crear una plataforma que permita el desarrollo del proyecto en distintos lugares del país, para ello están en proceso de formación de equipos estadales y comunitarios. Erick cuenta que la experiencia ha sido muy positiva y el proyecto va tomando vida propia en la medida en que se van dando pasos. Cada vez son muchos los venezolanos que desde distintos lugares expresan su deseo de sumarse, a pesar de la adversidad.
En estados como: Zulia, Lara, Bolívar, Trujillo, Monagas, Carabobo, Caracas, Mérida y Barinas, hay equipos activados haciendo los mapas de comunidades donde se harán los talleres, además de la formación de facilitadores que acompañarán las actividades. Las personas que se están sumando saben que es un proyecto a largo plazo, pero indispensable para construir ese horizonte compartido de país hacia el futuro.
“Reto País llega a la gente y motiva. Quienes participan saben que la tarea no es fácil, porque es una invitación a soñar y a comprometerse al mismo tiempo. Y, dada las condiciones, pareciera que la vida no da para andar soñando y menos para comprometerse en iniciativas. Pero quienes nos estamos sumando a este proyecto, aunque con la esperanza golpeada, creemos que el soñar y el comprometernos con otros nos puede ayudar a revertir la desesperanza que nos acorrala”, asegura Erick.
Para llevar adelante el proyecto están utilizando la metodología de prospectiva social, propuesta por profesora Matilde Parra, del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la UCAB, que consiste en un modo de plantear el futuro que se desea y tratar de influir en él dotando a la gente de los instrumentos indispensables. La prospectiva de nueva generación, explica la profesora Parra, opta por la construcción social del futuro, que implica el despliegue de la imaginación y la capacidad social, técnica y política de los territorios, países, sectores, o comunidades.
Erick cuenta que en su experiencia personal, el proyecto ha sido un reto cotidiano de vivir la realidad y mantener la esperanza. Pero se llena de ánimo cuando ve en marcha lo que hacen otros venezolanos con menos recursos. “Ver a la gente (maestros, profesores, jóvenes, religiosos, líderes comunitarios, estudiantes) sumándose a Reto País revierte mi propia desesperanza. Uno de los lemas que me mueven es: Soñamos, exigimos y construimos juntos. Y ‘juntos’ significa que estoy dispuesto a sentarme con el otro distinto a mí para construir con él la realidad que queremos” manifiesta.
< p style="text-align: center;">Fotos cortesía de Reto País
Uno de los enfoques del proyecto en esta primera etapa es definir el modelo de país que se sueña y aunque todavía no hay una idea clara, se toman como referentes los valores plasmados en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, tomando en cuenta el vínculo que necesita el país con la dinámica internacional.
Para bajarlo a la realidad, Reto País le propone a los ciudadanos el ejercicio de imaginar el país que sueñan, para enfocar la atención en el objetivo que se persigue, activar ideas, propiciar encuentros.
Pero antes han planteado la pregunta: ¿tiene sentido soñar?
María Melean, Estudiante Comunicación Social UCAB: La idea de soñar puede sonarle a alguien un poco vaga en un contexto en el que las acciones concretas parecen lo más importante. Pero en este momento, algo que tiene que prevalecer en todos los venezolanos, es esa empatía y esas ganas de ir hacia adelante, y eso tiene que venir de una mentalidad que se permita soñar. El que estemos acá en la Universidad, el hecho de que cada uno de nosotros se pare todos los días temprano para hacer su trabajo muestra que estamos soñando y caminando hacia adelante.
Daniel González, Estudiante de Ingeniería Civil UCAB: ¿Sentarnos a soñar? Sentarnos a planificar un país sí. Creo que esa palabra de “soñar” es muy abierta, muy fuera de foco. Pero sentarnos a planificar, a desarrollar estrategias, planes para el país sí, indiscutiblemente es necesario. Esto que estamos viviendo es un ciclo que en algún momento terminará y vendrá otra cosa, y es necesario estar preparado para cuando eso pase.
Nicola Pérez, Estudiante de Psicología UCAB: Sí tiene sentido sentarnos a soñar el país que queremos. El hecho de ponernos una meta, un horizonte nos motiva hacer todo lo que esté a nuestro alcance para lograrlo. Sin embargo, lo importante es materializarlo, que no se quede en un sueño, en proyecto, en expectativas; debemos buscar las maneras de trabajar en conjunto para realizar ese país que soñamos.