16.04.2019
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Mi juguete es canción representa la otra cara de la moneda de la realidad venezolana, trabajan en la formación de la identidad y ofrecen a los niños el derecho de encontrarse con lo positivo
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p style=»text-align: center;»>Foto cortesía de Mi juguete es canción
Andrea Paola Márquez es la Directora General del programa Mi juguete es Canción, un espacio alternativo de formación musical en Venezuela, con énfasis en la música tradicional. Ella es la protagonista del tercer capítulo de la serie que muestra la labor de docentes necesarios para atravesar la coyuntura actual.
El interés de servir a través de la educación lo heredó de su abuela, quien fue la primera maestra titulada del pueblo de Carayaca, ubicado en el estado Vargas. Andrea estudió historia y ejerció como maestra de preescolar. En su trabajo, empezó a notar cómo el comportamiento y el lenguaje de los chicos tenía relación con la música que escuchaban, además de la carencia formativa en los colegios en temas de identidad cultural; a raíz de esta reflexión surgió la idea de su proyecto musical.
“Tengo niños en el elenco que me han dicho: ‘a mí no me gustaba la música venezolana, pero los vi a ustedes en escena y dije:’yo quiero estar ahí’ y ahora me encanta’. Eso te habla del tipo de ser humano que podemos llegar a tener, un ser humano que está aprendiendo a convivir en las diferencias, a respetar y amar lo que es, y a crear”, comparte la docente.
Mi juguete es canción es un espacio diverso que promueve dinámicas de formación de la identidad nacional. El 70% de los niños que integran el programa son de comunidades cuyas familias tienen bajos ingresos y están pasando por dificultades. En este sentido, se ha modificado la mecánica del proyecto. “La sostenibilidad se está haciendo cada vez más cuesta arriba, todos los venezolanos estamos pasando por momentos rudos. Nos ha tocado inventar métodos de apoyo de terceros que nos están permitiendo vivir desde el punto de vista económico” comenta Andrea, en relación a los gastos de operatividad que supone un proyecto comunitario: agua, papel higiénico, telas para vestuarios, etc.
Además, han tenido que reducir la periodicidad de las clases, debido a varios factores de inestabilidad: el principal, los cortes de luz que se vienen suscitando desde el pasado 8 de marzo; la irregularidad del transporte público y las protestas en la ciudad. Los encuentros pasaron de ser de seis a tres horas semanales, siempre que no haya obstáculos en la movilización de personas con niños.
A pesar de esto, el grupo ve en su labor la posibilidad de cambiar la mirada, de ser la otra cara de la moneda. “Tengo un equipo que está guapeando para estar en el aula con la mejor sonrisa y, al final, termina siendo un refugio emocional y espiritual para todos”, manifiesta Andrea. Desde el año pasado trabajan bajo el lema: “somos la buena noticia”, sin la intención de apartar a los niños de la realidad, pero sí con el ánimo de darles el derecho a encontrarse con lo positivo, con las noticias que aportan a construir la identidad a través de juegos y canciones. En palabras de la directora: “Muchas veces los niños vienen angustiados con todo lo que viven, después de los apagones ha sido más evidente el sentir, pero al encontrarse con lo afirmativo de lo que somos y la posibilidad de que ellos también hagan la identidad, termina siendo terapéutico para todos”.
En el video, dirigido por Yangel Machado, se puede ver a Andrea regando sus plantas antes de salir al trabajo y caminando por el sector Las Palmas de Caracas con su cuatro al hombro. Esta profesora practica el trato de iguales con sus niños, así genera vínculos poderosos. “A lo mejor no todos estos niños salgan artistas, pero aseguro que van a ser unos ciudadanos totalmente distintos”, afirma.
Mi juguete es canción ha hecho presentaciones en diversos espacios culturales de Caracas con espectáculos en homenaje al folclore venezolano. Andrea, por su parte, se ha presentado como solista en escenarios de Caracas, Londres y Madrid, y ha acompañado a músicos como:Aquiles Báez, Carlos Nené Quintero, Rafael “Pollo” Brito y Cecilia Todd.
Agradecimientos
Si te perdiste los dos primeros capítulos, podés verlos aquí.
