12.11.2015
David Beckham visitó por primer vez Argentina y jugó al fútbol con la camiseta celeste y blanca del equipo de los chicos de la villa 1-11-14. El padre Hernán fue el árbitro del partido que se realizó el lunes 9 de noviembre en la cancha Madre del Pueblo frente a la parroquia. El ex jugador británico luego fue invitado a la casa de Nahuel Ramírez, uno de los adolescentes que representa al club de su barrio en un campeonato y entrena en Boca gracias a una beca. Los curas villeros Hernán, Nicolás y Gustavo son quizás las únicas personas a las que nadie toca en uno de las zonas más peligrosas de la ciudad de Buenos Aires.
A pesar del despliegue de seguridad por parte de la Gendarmería, Beckham se mostró en contacto directo con la gente, caminó por el barrio, firmó camisetas y habló español con los pibes -lengua que aprendió en sus tiempos de jugador en el Real Madrid. Dijo que siempre quiso visitar nuestro país ya que muchos de los grandes futbolistas del mundo son argentinos, reconoció que Messi es el número uno y se sintió agradecido por la cálida bienvenida.
Beckham en la villa 1-11-14. Foto: Diego Simoyo / Fixer-Argentina
p>Su visita casi secreta y con pocas cámaras, se convirtió en un evento mediático porque Beckham es quizás el primer inglés en ponerse una camiseta argentina. Dicen los rumores que, en su rol de Embajador de a href=»https://www.unicef.org/» target=»_blank»>UNICEF/a>, a David se le ocurrió participar de programas que promueven la inclusión social a través del fútbol. Su agencia a href=»https://www.doyensports.com/es/doyen_global.html» target=»_blank»>Doyen Global Sports/a> le acercó la idea a la productora de televisión a href=»https://www.bigearth.com/» target=»_blank»>Big Earth/a> y así nació em>7 Games/em>, un documental en el que Beckham además batirá un récord mundial: jugar 7 partidos de fútbol en 7 días en 7 continentes diferentes (América del Norte, América Latina, Asia, Oceanía, África, Antártida y Europa). El número siete es en honor a la camiseta que usaba el jugador británico en el club Manchester United.
Beckham es considerado uno de los hombres más lindos del mundo y está entre los mejores futbolistas de la historia, además es una celebridad y cuenta con una gran fortuna gracias a su lucrativa actividad como modelo publicitario. Nada de eso impidió que cumpliera uno de sus sueños y eligiera incluir la ciudad de Buenos Aires en el documental que terminará con un partido a beneficio de UNICEF en Old Trafford -el estadio del Manchester desde 1910. La organización de Naciones Unidas para la Infancia tiene presencia en Argentina pero no lleva adelante ningún programa en la capital porteña. Pero David quería visitar Buenos Aires a toda costa aunque no hubiera conexión directa con la organización internacional. La productora local Fixer-Argentina fue contratada para preseleccionar tres proyectos: La Nuestra Fútbol de la Villa 31, Unión Amistad San Isidro de La Cava y Madre del Pueblo de la Villa 1-11-14. El mismísimo Beckham junto a otros responsables del documental se decidieron por la villa 1-11-14 sin importar cuán peligrosa fuera.
Más allá de que todas luces estuvieran sobre el ex futbolista durante su visita, las verdaderas estrellas fueron los habitantes de la villa: la familia Ramírez, Tachi –una de las coordinadoras del programa “Fútbol igual a la vida” que Boca Social realiza en barrios carenciados de la ciudad-, los oficiales de Gendarmería y tanta gente más que hizo posible este rodaje. El futbolista se comportó como si entendiera esto; se lo vio alegre y agradecido de experimentar en persona la gran pasión argentina por este deporte. Es indescriptible la emoción que todos tenían pero en especial Nahuel y su familia, quienes recibieron a Beckham en su casa como cierre del segmento. En los otros países no hizo entrevistas tan largas como en Buenos Aires, la ciudad con mayor expectativa del proyecto según comentaban todos los participantes. Después del partido, el ex futbolista conversó con un grupo de chicos sentados al costado de la cancha con un grafiti del papa Francisco y el estadio de San Lorenzo de fondo.
Tomás, Nahuel, David, César y otro Nahuel. Foto: Macarena Gagliardi / Fixer-Argentina
p>Los chicos hablaron de la importancia del fútbol para hacer amigos, aprender el respeto, la confianza en uno mismo y ser solidario. Con humildad, Beckham les preguntó cómo era vivir en la villa. “Maso maso”, dijo Nahuel -su coprotagonista.
Luego, se le antojó patear penales por lo que el juego se extendió unos minutos. Beckham tuvo muchos gestos espontáneos como este que serán imborrables en la memoria de todos los que estuvimos allí presentes. La otra pasión del Nahuel es la música, y desde muy temprana edad aprendió el arte de ser DJ gracias a un tío. Una vez en la casa, cuando se lo conté a Beckham inmediatamente le pidió que pusiera uno de sus compilados. En un cuarto pequeño pintado de celeste, David, el niño, yo que oficiaba también de traductora, el camarógrafo, el sonidista y Roberto -el papá de Nahuel- pasamos un buen rato escuchando música y conversando de manera casual (siempre con una lente capturando el momento, claro). Una vez apagadas las cámaras, Nahuel, su hermano Matías y sus tres hermanas se hicieron firmar remeras, fotografías y trofeos deportivos.
Antes de emprender la retirada y en una escena más intima, el niño de 12 años en un gesto casi adulto posó su mano sobre el hombro del famoso y me pidió que le tradujera: “Quiero agradecerte que hayas venido a mi casa, estoy muy orgulloso y me gustó que jugáramos al fútbol juntos”. Beckham lo miró sonriente: “Como sé que un día vas a ser un gran futbolista, ahora te toca a vos firmar mi camiseta de Madre del Pueblo”. Nahuel tomó un fibrón y escribió su nombre sobre ella. Ese instante no fue inmortalizado por las cámaras pero se grabó a fuego en nuestro recuerdo.
David y Nahuel. Foto: Fixer-Argentina
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Mirá una de las jugadas de Beckham durante el partido en la villa, video exclusivo de Fixer-Argentina
Mirá también la fotogalería exclusiva David Beckham en la 1-11-14
