20.01.2017
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Cuando usamos las redes o apps de citas, ¿qué criterio conviene para seleccionar a los posible candidatos? Simplemente que parezca lindo o tierno, ¿alcanza? Las fotos pueden ser engañosas o decirnos mucha más sobre la personalidad del señorito en cuestión de lo que creemos. Acá algunos tips de selección.
Pescar en el océano no es fácil; pescar en Tinder y las apps de citas tampoco. A quien darle like al grito de «Sí, señor!» o a quien darle Nope, «Ni en sueños» «bala» es cosa seria o al menos es un buen divertimento durante la hora de almuerzo con tus amigas del trabajo. Requiere de ojo clínico e instinto mordaz. Los criterios de selección no son muchos ni amplios. Son más bien básicos, efectivos y corren sobre 2 rieles: look & feel. El candidato debe poder inspirar, en milésimas de segundos, esas ganas locas de abandonar el pijama, la copa de vino y una buena serie para pasar por el martirio del secador de pelo, la depilación apurada y el auxilio salvador de tus amigas con un bolso de ropa porque la tuya ya te aburre, o te trae mala suerte, o whatever.
En relación al look, ciertos parámetros ya son obvios a esta altura. Ya me he manifestado sobre el six pack abds así que voy a seguir operacionalizando la variable. En positivo: bienvenidos los tatuajes, los buenos cortes de pelo, las fotos haciendo deportes acuáticos, crossfit, mixed martial arts y retratos cuidados en blanco y negro.
En banda negativa: hombres en jogging o traje, tocando una guitarra criolla, arriba de una montaña con los brazos en cruz, fotos con bebés, con sus hijos…..y lo peor, con su madre. Y ahí es ojo, ojito. O es un coso ediposo, run for your llife, o intenta usar una estrategia de sensiblería barata y zapatos de goma. O sea, desde el vamos intenta manipular tus sentimientos y es acá donde nos desplazamos al segundo riel, el feel.
En esta instancia ya no debemos mirar solo con los ojos, sino que debemos transformarnos en verdaderos scanners de posibles mañas, taras y psicopatologías.
A modo de ejemplo, los amantes de los autos y las motos posan orgullosos con sus rodados, arriba, adelante, abrazándolos (hay cada cosa). Señor, a nadie le interesa tener relaciones sexuales con un auto. O los que salen en la foto de perfil haciendo el gesto de fuck you. Chics, no es sexy, ni interesante, y solo devela una personalidad infantil y pseudoviolenta. Y por último, el lanzado. El que habiendo pasado el filtro de tu scanner (cansado, distraído o desesperado) te manda en sus primeras líneas de chat «me gustaría verte en la cámara web», «nena, no sabés las cosas que te haría», «que ganas de chuparte esas gomas». Por eso, always remember, la pulsión es enemiga de la selección.
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