30.07.2017
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Este 30 de julio es la votación por la Asamblea Constituyente en Venezuela convocada por el presidente Maduro. La oposición llama a no salir a votar. En medio de una división social acrecentada, 365 días de Valentía Moral invita a todxs para fortalecer los valores humanos en el día a día.
Un día dos mujeres venezolanas fueron a la Plaza de los Museos en Caracas; pusieron un stand con un micrófono en el centro e invitaron a la gente a decir algo bonito. Los transeúntes no sabían de qué se trataba, pero la curiosidad hizo que empezaran a acercarse, tímidamente, al micrófono.
Una adolescente dijo entre risas:
Recuerden que si perdemos la humildad y el origen estamos destinados a fracasar.
Luego un señor de unos 70 años:
A pesar de las circunstancias, hagamos de la vida una fiesta de esperanza.
Y un guitarrista entonó una canción de Rubén Blades y terminó diciendo:
Venezuela, yo creo en ti.
Esta intervención urbana fue parte de uno de los experimentos sociales de 365 días de Valentía Moral, proyecto que busca reforzar los valores humanos en acciones cotidianas. En 2013, Lilian Rotter y Cristina Rivas quisieron transformar su preocupación por el resquebrajamiento de los valores creando un portal web en el que cada día se mencionaran iniciativas mundiales que apuestan por hacer algo diferente.
La lista de valores humanos es conocida: empatía, amor, inclusión, respeto, dignidad, igualdad, convivencia, solidaridad, libertad, generosidad, entre otros. Pero, un acto de valentía moral es concretar alguna de estas palabras en una acción. A eso apunta el proyecto, con la idea de que cada ser humano puede aportar algo desde su propio lugar.
En la página tienen cabida acciones individuales, organizaciones e instituciones que sean ejemplo de empatía, defensa de los Derechos Humanos, ecología, humor, arte, entretenimiento, psicología, desarrollo humano e inventos.
Mantener el portal activo es un acto de valentía moral en sí mismo, pues requiere del compromiso y el trabajo en equipo de dos personas que están en ciudades diferentes. Cristina Rivas es antropóloga y vive en Caracas; Lilian Rotter es Licenciada en Idiomas Modernos y vive en Miami.
La tecnología ha sido su gran aliada para sostener el proyecto. Una vez a la semana se conectan por skype y planifican el contenido que será publicado cada día. Lilian es la encargada de seleccionar y editar todas las iniciativas que puedan ser desarrolladas en la página. Luego, entre ambas eligen la manera de comunicarlas. Por último, Cristina las publica.
“Las claves para sostener nuestra labor han sido la disciplina, la perseverancia, la pasión por lo que hacemos, y la satisfacción de saber que ha ido aumentando progresivamente la cantidad de seguidores de nuestra página, que está hecha con cariño, calidad y sin percibir ningún tipo de ganancia en términos económicos”, dijo a Puchero la antropóloga Rivas.
Mil doscientas ochenta notas y videos han mostrado a personas y organizaciones de distintos países que hacen posible un mundo más humanizado, amable e inclusivo. Han abordado temas de denuncia como: los matrimonios forzados en África, la mutilación genital, la matanza de los animales por motivos económicos. Así como las acciones de héroes anónimos, cafés solidarios, arte urbano, superación personal, educación, acoso escolar, trato a la gente de la tercera edad, etcétera.
Las creadoras comparten la alegría de haberse posicionado como una especie de franquicia social que contribuye a forjar el carácter para desarrollar la Valentía Moral. En este sentido, el principal desafío está en producir mensajes atractivos para los internautas, quienes hacen circular el contenido. “El objetivo principal es la reflexión. Que el individuo que lea la nota, cuando llegue al punto final se quede con un pensamiento rondándole en la mente y se pregunte cómo puede él o ella hacer la diferencia en el planeta”, afirmó la licenciada Rotter. Durante la entrevista, Rivas agregó: “El segundo paso ya no depende de nosotras. Se trata de cómo pasar de la teoría a la práctica. Es ahí donde radica la verdadera definición de Valentía Moral”.
Valentía Moral en Venezuela
En tres años, son muchas las iniciativas que se han reseñado en Venezuela. Entre ellas, destacan los experimentos sociales en los que se aborda a los ciudadanos con una pregunta acerca de algún valor en específico.
En octubre de 2016, el ilustrador y dibujante Miguel Lehman creó una serie animada enfocada en resaltar los valores humanos. Shhh, se ruega silencio fue la primera entrega. La idea era mostrar cómo el simple hecho de no tocar bocina cuando se pasa frente a un hospital es un acto de respeto y empatía por las personas que puedan estar internadas y necesitan un ambiente silencioso.
Asimismo, en febrero de este año, Lehman creó una propuesta visual que invita al público a reflexionar acerca de lo que cada uno está haciendo por la humanidad, bajo el nombre de Aplicación Valores 2.0.
La idea de valentía moral también ha sido reconocida en la fotografía, a través del concurso ¿Qué significa ser caraqueño? en el que otorgaron un reconocimiento especial al joven Joshua Argüello por su foto “Cacique”. La imagen blanco y negro muestra a un señor mayor alzando la mano de un niño que se presume ganó una pelea de boxeo barrial. Al fondo se lee un cartel que dice “K.O. a las drogas”.
“Las figuras de un abuelo y unos jóvenes presentes en la imagen representan el legado ético que se traspasa de una generación a otra, con la aspiración de una victoria en los más chicos”, señaló el veredicto del premio. La foto fue tomada en el barrio José Félix Rivas de Petare, uno de los más grandes y peligrosos de Caracas. Joshua capturó con su cámara el intento de las zonas populares por promover un valor como la lucha contra las drogas, además de retratar una comunidad que se une para apoyar a las nuevas generaciones en actividades que los desestigmaticen.
Leé la columna Venezuela: lucha por la esperanza
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