Encarar un viaje.
Encarar un viaje de tres meses con dos mangos, una valijita y la soledad como única compañía.
Miento. La soledad, un cuaderno, un par de lápices, pinceles y una cámara de fotos. Es cierto que ninguno de estos objetos habla pero todos interactúan con el paisaje y eso me es suficiente.
¿Por qué quedarse quieta si puede una moverse? ¿Qué hay detrás de un escritorio para una dibujante que rara vez se asoma? ¿Qué me espera? ¿Qué sentido tiene? Y sobre todas las cosas, ¿por qué no?
Durante 90 días voy a estar viajando y dibujando por algunas ciudades de Europa.
A medida que vayan surgiendo, publicaremos en Pucheronews las páginas de mi diario de viaje.
Espero que las disfruten.
Atentamente, Fulana Who