Aprender con calidez: María Antonieta Angarita

31.05.2019

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María Antonieta Angarita es motivadora dentro y fuera del aula, ha aportado a las políticas públicas educativas en Venezuela, pues cree que la educación es la base de la reconstrucción. Es la protagonista del quinto capítulo de la serie “Aprender con calidez”

< p style="text-align: center;">Foto cortesía de Comunifilm

“Soy mujer, madre, educadora, escritora y una gran motivadora”, así se define María Antonieta Angarita, docente de Relaciones Industriales de sexto año, en el Instituto Técnico Jesús Obrero, ubicado en Los Flores de Catia, en Caracas. Trabaja guiada por la pasión de inspirar a los jóvenes a conectarse con su propia fuerza y naturaleza.

Sus alumnos cursan el último año de secundario en una institución que ofrece dos especializaciones: informática y electrónica, pero más allá de lo académico, son adolescentes que están empezando a pensar en el mundo que les espera al culminar la etapa escolar. En este sentido, María Antonieta es una guía que los acompaña en el proceso de búsqueda. “Yo les pregunto a mis estudiantes a qué jugaban cuando eran chiquitos, porque eso es lo que va a definir lo que van a hacer con gusto”, sostiene.

De niña, ella jugaba a ser maestra y a todos sus estudiantes invisibles les ponía la calificación más alta. “En principio, todos mis alumnos tienen 20 puntos, porque apuesto al valor del espíritu, de la belleza y de la perfección del ser humano”, afirma.

María Antonieta también se ha dedicado a estudiar las políticas públicas educativas de Venezuela y ha escrito textos al respecto. Declara estar entregada a la educación, con mente y corazón, no sólo para ser feliz, sino para hacer felices a sus alumnos. “Entendí que la pedagogía es hacer feliz al otro y que el conocimiento está en el medio”, comenta.

En 2016, publicó el libro La Venezuela de Marianto, en donde comparte sus vivencias en el país desde el año 2000 hasta el 2015. Fue su manera de hacer catarsis ante la crisis, desde su visión de mujer, madre y educadora de clase media. “Mi intención es que todos los venezolanos se hagan embajadores de nuestra realidad vivida, sentida y narrada a través de este libro, de textos cortos, ensayos, cuentos y análisis. Es una de mis contribuciones para la reconstrucción de mi país” escribe.

Esta necesidad por motivar a los demás no sólo la tiene con sus alumnos, sino que también la lleva a la cocina, pues desde hace años vende tequeños (deditos de queso) hechos con el propósito de levantar la esperanza y la alegría. El emprendimiento que nació como la merienda de sus hijos, se ha convertido en una manera de compensar el bajo salario que reciben los docentes venezolanos. “Todos sabemos que el sueldo del educador no es el mejor, pero eso no me ha parado a mí, he buscado cómo vivir para seguir haciendo lo que me gusta”, manifiesta.

María Antonieta es una docente que siembra en sus alumnos la intención de florecer, como individuos y como ciudadanos, que promueve la reconciliación y la compasión, y los invita a usar sus diferencias para co-crear.

A continuación, su historia, dirigida por Oriana Martínez

Agradecimientos

Comunifilm

Cecodap

Si te perdiste los capítulos anteriores, podés verlos aquí.

 

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